L. D. / EFE.-/b> Fuentes de la Oficina Federal de Investigación (FBI) estadounidense informaron de que la caja que registra las conversaciones de cabina fue encontrada en el fondo de un cráter de unos diez metros abierto por el avión cuando se precipitó a tierra. Agregaron que la “caja negra”, que podría dar información sobre lo ocurrido en los últimos minutos antes de que el avión se estrellara, fue enviada de inmediato a la Dirección Nacional de Seguridad en el Transporte Aéreo para su análisis.
Las autoridades creen que un grupo de pasajeros del aparato que cayó en Pensilvania trató de hacer frente a los secuestradores, lo que finalmente podría explicar que se estrellara en el campo antes de alcanzar su objetivo, que podría haber sido la Casa Blanca o el Capitolio. La otra “caja negra” que registra las operaciones del aparato había sido hallada por los grupos de rescate este jueves. Un portavoz del FBI dijo que la caja con el registro de voces se encontraría en buenas condiciones para su revisión.
Agentes del FBI ya habían encontrado una caja negra del aparato que cayó en el Pentágono, pero ésta no ha ofrecido datos a los investigadores, posiblemente debido al intenso incendio que se desató tras el impacto. Este dispositivo fue recuperado por los equipos de rescate y parecía estar muy dañado por el fuego. Las cajas negras de los aviones están preparadas para soportar una temperatura de unos 1.100 grados durante unos 30 minutos, pero la zona del Pentágono donde cayó el avión ardió durante dos días.
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Las autoridades creen que un grupo de pasajeros del aparato que cayó en Pensilvania trató de hacer frente a los secuestradores, lo que finalmente podría explicar que se estrellara en el campo antes de alcanzar su objetivo, que podría haber sido la Casa Blanca o el Capitolio. La otra “caja negra” que registra las operaciones del aparato había sido hallada por los grupos de rescate este jueves. Un portavoz del FBI dijo que la caja con el registro de voces se encontraría en buenas condiciones para su revisión.
Agentes del FBI ya habían encontrado una caja negra del aparato que cayó en el Pentágono, pero ésta no ha ofrecido datos a los investigadores, posiblemente debido al intenso incendio que se desató tras el impacto. Este dispositivo fue recuperado por los equipos de rescate y parecía estar muy dañado por el fuego. Las cajas negras de los aviones están preparadas para soportar una temperatura de unos 1.100 grados durante unos 30 minutos, pero la zona del Pentágono donde cayó el avión ardió durante dos días.
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