L. D. / EFE.- La huelga fue convocada por diversos grupos en protesta por la ampliación del alto el fuego entre el gobierno federal y el grupo rebelde Consejo Nacional Socialista de Nagaland, que lucha por la secesión del estado de Nagaland y de las áreas en otros Estados vecinos, entre ellos Manipur, habitados por la tribu Naga. Según la agencia estatal PTI, durante los incidentes los policías dispararon contra la muchedumbre que sitió Raj Bhavan, la residencia oficial del gobernador y representante de Nueva Delhi.
La televisión privada Star TV ha informado de que los manifestantes prendieron fuego a la sede del Parlamento autónomo y que cinco diputados, incluido el presidente de la Cámara que se encontraban en su interior, tuvieron que ser ingresados en un hospital con graves quemaduras y en estado crítico. La situación en Infal se agravó la mañana de este lunes cuando cientos de ciudadanos salieron a las calles y quemaron la efigie del primer ministro indio, Atal Bihari Vajpayee, la del ministro de Interior del gobierno federal, Lal Krishna Advani, y la de varios líderes separatistas del Consejo Socialista Nacional de Nagaland.
Los manifestantes gritaban "no romper Manipur" y "no al alto el fuego", haciéndose eco del temor de los ciudadanos de que la medida del gobierno podría reforzar a los rebeldes nagas y conducir a la independencia de los territorios de Manipur habitados por miembros de esa tribu. Fuerzas adicionales de la policía han sido desplegadas en las calles de Infal, en donde la ley y el orden escapó al control de las autoridades tras una noche de violentos enfrentamientos entre bandas callejeras y las fuerzas gubernamentales.
La televisión privada Star TV ha informado de que los manifestantes prendieron fuego a la sede del Parlamento autónomo y que cinco diputados, incluido el presidente de la Cámara que se encontraban en su interior, tuvieron que ser ingresados en un hospital con graves quemaduras y en estado crítico. La situación en Infal se agravó la mañana de este lunes cuando cientos de ciudadanos salieron a las calles y quemaron la efigie del primer ministro indio, Atal Bihari Vajpayee, la del ministro de Interior del gobierno federal, Lal Krishna Advani, y la de varios líderes separatistas del Consejo Socialista Nacional de Nagaland.
Los manifestantes gritaban "no romper Manipur" y "no al alto el fuego", haciéndose eco del temor de los ciudadanos de que la medida del gobierno podría reforzar a los rebeldes nagas y conducir a la independencia de los territorios de Manipur habitados por miembros de esa tribu. Fuerzas adicionales de la policía han sido desplegadas en las calles de Infal, en donde la ley y el orden escapó al control de las autoridades tras una noche de violentos enfrentamientos entre bandas callejeras y las fuerzas gubernamentales.