L. D. / EFE.- Aznar y Chrétien celebraron un encuentro a la llegada del presidente español a Ottawa. Durante la rueda de prensa posterior, Jean Chrétien eludió comparar la situación de Québec con la del País Vasco y, en respuesta a un periodista sobre este asunto, recalcó que la situación en España es “un problema interno” de este país sobre el que no desea, por tanto, hacer comentarios. Al respecto, Aznar afirmó que las similitudes entre Canadá y España deben expresarse en términos económicos, terreno en el que le gustaría que a España se le viera en el mundo como a Canadá, un país que avanza y que está convencido de que, desde su integridad territorial, el país funciona perfectamente.
Posteriormente, José María Aznar y Jean Chrétien celebraron una cena. En los brindis, Aznar agradeció al primer ministro canadiense su apoyo en la lucha de España contra el terrorismo y aseguró que con el terrorismo “no hay diálogo posible, no hay negociación posible, no hay transacción posible”. El presidente del Gobierno, tras agradecer el apoyo de Canadá en la lucha contra ETA, insistió en que el terrorismo “tiene que ser derrotado y será derrotado porque las fuerzas de la democracia le derrotarán y le ganarán”. Para esa tarea, el presidente del Gobierno español dijo saber que cuenta con el apoyo y la amistad de los canadienses.
Por su parte, Chrétien se refirió también a este asunto en su brindis y dijo que España, al igual que Canadá, ha logrado alcanzar con éxito el delicado equilibrio entre unidad y diversidad. ”Desgraciadamente, algunos se ensañan en poner en duda ese equilibrio y el fundamento mismo de las instituciones democráticas españolas mediante una campaña de terror ciego”, añadió. El primer ministro canadiense expresó su “más profunda solidaridad” en la lucha que mantiene España contra ese “terrorismo indignante” y se mostró convencido de que “España ganará esa batalla para salvaguardar la democracia y lo hará por ella misma por supuesto, pero también –dijo– por el bien de todos nosotros”.
En sus intervenciones Aznar y Chrétien abogaron por incrementar las relaciones políticas, económicas y culturales bilaterales. El presidente del Gobierno español dijo que el Atlántico no ha sido para España un obstáculo, sino una unión, y expresó su deseo de que esto siga siendo así en el futuro, de forma especial con Canadá. Chrétien elogió el “ambicioso programa” de reformas económicas emprendidas por España que, a su juicio, confirmará la posición de este país como una de las economías más abiertas y dinámicas del mundo.
Posteriormente, José María Aznar y Jean Chrétien celebraron una cena. En los brindis, Aznar agradeció al primer ministro canadiense su apoyo en la lucha de España contra el terrorismo y aseguró que con el terrorismo “no hay diálogo posible, no hay negociación posible, no hay transacción posible”. El presidente del Gobierno, tras agradecer el apoyo de Canadá en la lucha contra ETA, insistió en que el terrorismo “tiene que ser derrotado y será derrotado porque las fuerzas de la democracia le derrotarán y le ganarán”. Para esa tarea, el presidente del Gobierno español dijo saber que cuenta con el apoyo y la amistad de los canadienses.
Por su parte, Chrétien se refirió también a este asunto en su brindis y dijo que España, al igual que Canadá, ha logrado alcanzar con éxito el delicado equilibrio entre unidad y diversidad. ”Desgraciadamente, algunos se ensañan en poner en duda ese equilibrio y el fundamento mismo de las instituciones democráticas españolas mediante una campaña de terror ciego”, añadió. El primer ministro canadiense expresó su “más profunda solidaridad” en la lucha que mantiene España contra ese “terrorismo indignante” y se mostró convencido de que “España ganará esa batalla para salvaguardar la democracia y lo hará por ella misma por supuesto, pero también –dijo– por el bien de todos nosotros”.
En sus intervenciones Aznar y Chrétien abogaron por incrementar las relaciones políticas, económicas y culturales bilaterales. El presidente del Gobierno español dijo que el Atlántico no ha sido para España un obstáculo, sino una unión, y expresó su deseo de que esto siga siendo así en el futuro, de forma especial con Canadá. Chrétien elogió el “ambicioso programa” de reformas económicas emprendidas por España que, a su juicio, confirmará la posición de este país como una de las economías más abiertas y dinámicas del mundo.