Los líderes negros consideran que la policía de Cincinnati ha demostrado tradicionalmente un comportamiento de abuso contra la comunidad negra de esta ciudad de 350.000 habitantes, de los que el 40 por ciento son de origen negro.
Se espera que al funeral y entierro de Thomas acudan miles de personas, por lo que la policía montará un servicio especial de seguridad para evitar disturbios. Una vez que se celebre el funeral y entierro y en vista de las circunstancias de la noche del sábado, las autoridades analizarán si conviene mantener el toque de queda o volver a una situación de normalidad.
Durante la madrugada del viernes se registró un centenar de detenciones por violaciones al toque de queda, aunque apenas se produjeron incidentes. El toque de queda seguirá en efecto desde la ocho de la noche hasta las seis de la mañana, explicó Strencher en una conferencia de prensa en la que el alcalde, Charles Luken, expresó su gratitud a los líderes negros por su cooperación en calmar los ánimos.
La policía de Cincinnati decide mantener el estado de emergencia y el toque de queda
El jefe de la policía de Cincinnati, Thomas Strencher, ha informado de que se mantendrá el estado de emergencia y el toque de queda nocturno en la ciudad hasta que se aleje el peligro de nuevos disturbios y se celebren -este sábado- el funeral y entierro del joven Tim Thomas, muerto por los disparos de un policía. Desde 1995 han muerto 15 negros en incidentes con la policía y en los últimos seis meses cinco, incluyendo a Thomas, de 19 años.
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