Las últimas encuestas publicadas por los medios de comunicación no han aportado al primer ministro la rotunda tranquilidad con la que le gustaría afrontar la votación del lunes.
El Partido Liberal (PL), si se verificasen los pronósticos, obtendría el 39 por ciento de los votos, la misma proporción que en las elecciones de 1997, lo que le concedería 166 escaños en un Parlamento con 301 diputados, señala el principal periódico del país, The Globe and Mail.
El segundo partido, la conservadora Alianza Canadiense, conseguiría un 27 por ciento de votos, también según las encuestas del mismo diario. Pero los autores de la encuesta advierten que unos veinticuatro escaños están tan disputados que pequeñas variaciones en el voto real pueden privar a los liberales de esas circunscripciones.
The National Post , el segundo diario a nivel nacional y que durante toda la campaña se ha caracterizado por su apoyo al líder de Alianza Canadiense, Stockwell Day, y sus ataques a Chrétien, amplía la diferencia entre los dos principales partidos.
Ese medio otorga a los liberales el 40,6 por ciento de los votos, mientras que la Alianza se conformaría con un 25,1 por ciento.
La tercera encuesta, aparecida en The Toronto Star el sábado -el último día posible, ya que en Canadá tradicionalmente los grandes periódicos no se publican los domingos-, coloca a los liberales con una mayoría absoluta indiscutible en el Parlamento, al otorgarles el 42,8 por ciento de los votos.
Pero todos estos números podrían hacer aguas en la noche del lunes, si las previsiones más pesimistas se hacen realidad.