CSI-CSIF, el sindicato de los funcionarios de prisiones, señaló este jueves que la decisión de
cuatro acusados del 11-M de iniciar una huelga de hambre "es fruto de la nefasta política penitenciaria del Gobierno en el caso de De Juana Chaos", y que "supone un chantaje para todos los españoles". El presidente de este sindicato subrayó que son ya más de cincuenta los presos en esta situación "porque ven que consiguen prebendas con este tipo de presiones" después de que el Gobierno cediese al chantaje del etarra.