Nada menos que cuatro dirigentes socialistas claves en la negociación con ETA han salido este lunes para transmitir un cambio en el mensaje sobre la marcha de la negociación. A pocos meses de las elecciones municipales, PSOE y Gobierno quieren ahora trasladar pesimismo y, de paso, culpar al PP si su proceso no sale bien. A la cabeza,
Rubalcaba, que ha acudido brevemente a la reunión de su partido para dar las directrices del nuevo mensaje. "Preocupación" por el terrorismo callejero que "dificulta el proceso de paz". Después,
Blanco ha hablado de "dudas legítimas y justificadas" en la sociedad. Para
Rodolfo Ares (PSE) "no se pueden dar pasos adelante" sin verificar la voluntad de ETA de dejar la violencia y
Carlos Chivite (PSN), ha condenado una extorsión que desde que comenzó el diálogo no había ni querido reconocer.