La última crisis en la Generalidad ha llevado al presidente del PPC a pedir elecciones anticipadas por "coherencia, dignidad política e incluso por vergüenza torera". Piqué también reclama la retirada de la campaña "partidista" del Gobierno autonómico sobre el referéndum. Es un "escándalo" que explique en positivo un texto al que se oponen seis consejeros y dos de las cinco fuerzas parlamentarias catalanas. Maragall, sin referencias directas a ERC, ha criticado su "irresponsabilidad" mientras los independentistas cruzaban acusaciones con CiU.

El PP habría sido más ambicioso, pero los retoques que el Gobierno ha presentado solemnemente como "reforma laboral" suponen, para los populares, un "avance en la senda del diálogo y del consenso". Rafael Arias Cañete y Ana Pastor han calificado como "positivo" un acuerdo que no aborda ninguno de los problemas estructurales del mercado de trabajo que Zapatero se comprometió a reformar en su discurso de investidura. Pese a ello, lo consideran un signo de "modernización" de un modelo que los populares intentó reformar en 2002 y desistió por una huelga general fallida.