"Montilla es conjonudo para mil cosas... pero todavía es pronto para que el presidente de la Generalitat sea un charnego". Así se expresaba Jordi Sevilla en una conversación privada con Fidalgo captada por Telemadrid. Al tiempo que Sevilla revelaba la intención del PSOE de sustituir a Maragall, éste anunciaba en TV3 su decisión de volver a presentarse. Este martes, el tripartito ha confirmado su pretensión de acabar la legislatura pese a las "presiones" de los socialistas madrileños. Mientras, Rajoy iniciaba en Cádiz la recogida de firmas por un referéndum nacional que cuenta ya con el respaldo de 242.000 personas.

Zapatero ha limitado su agenda en Melilla a una declaración institucional  y un baño de multitudes en el centro de acogida de inmigrantes. Ni ha comparecido ante la prensa, ni en su discurso ha mencionado la españolidad de la ciudad. Sin embargo, Marruecos ha reaccionado tachando la visita de "inoportuna" y reivindicando la "marroquinidad" de los "presidios". En octubre, tras una cumbre hispano-marroquí, Zapatero ya eludió responder una oportuna pregunta sobre la españolidad de las ciudades autónomas, después de que el primer ministro marroquí, Driss Jettu, le cediese la palabra.