Los etarras han vuelto a dejar su sello en forma de atentado el Día de la Constitución. En Madrid estallaron cinco bombas en otras tantas carreteras. Horas antes ETA hizo explotar dos artefactos en Navarra y Guipúzcoa y avisó de la colocación de varias granadas junto al aeropuerto de Santander. No hubo heridos. Mientras esto sucedía Zapatero decía mantener una "prudente esperanza" sobre el fin del terrorismo. El PP le ha pedido que deje de crear "expectativas que los hechos no confirman".

La conmemoración de la Constitución de este año podría haber sido recordada por el lapsus de Bono, los pitidos al ministro Montilla a su entrada al Congreso o las ausencias de ERC, PNV y BNG en los actos de Madrid. Los asuntos de actualidad estuvieron muy presentes, como el Estatuto de Cataluña y el accidente de Rajoy, a quien Marín avisó de que puede votar con la mano izquierda. Tras advertir de que la Constitución "no es un candado", Zapatero pidió respeto a ERC porque representa a medio millón de catalanes.