El embajador español Máximo Cajal, encargado de desarrollar la Alianza de Civilizaciones y de quien piden su
extradición a Guatemala, ha escrito en
El Socialista que la iniciativa de Zapatero no "pretende ser un instrumento del mundo cristiano" pese a que tiene puesta su atención en los "radicales islamistas". Cajal –que hace algunos meses pidió que se
entregara Ceuta y Melilla a Marruecos– dijo que "sería un grave error olvidar que existen extremistas en todas partes" y apuntó que hay "excesos del fanatismo, de violencia, que se han cometido, y de ello no hace tanto, a manos de la Cristiandad".