El presidente del Gobierno
no comparecerá esta semana en el Parlamento, como pedían PP, IU y Grupo Mixto para explicar las avalanchas en Ceuta y Melilla y su silencio sobre la soberanía de estas ciudades. Mientras, la situación en las fronteras empeora. Los soldados que vigilan las vallas cumplen
turnos de hasta 72 horas seguidas comiendo y durmiendo a la intemperie y armados sólo con una porra. Melilla contará con una tercera valla y en Ceuta se protegerán las garitas. Mientras,
Moratinos exige a la UE que lidere la política de inmigración pese a que España no consultó al abrir la regularización.