El PP ha denunciado el secretismo que ha envuelto a la reunión PSOE-PNV. Sospechan desde la sede de Génova que con este tipo de encuentros se lanza un mensaje equivocado a ETA y se deja en un segundo plano al Parlamento vasco. Este criticado oscurantismo no le ha impedido a Zapatero poner los contactos como ejemplo de la política de diálogo del Ejecutivo. Además, ha aprovechado para criticar la oposición del PP. Del incremento del terrorismo callejero no ha querido hacer referencia expresa y se ha limitado a repetir que el único fin del terror es su desaparición. 

El ministro de Defensa, que realiza una visita relámpago a Afganistán, ha reiterado un compromiso que, de momento, no ha sido asumido por el Ejecutivo de Zapatero: aumentar el salario a los miembros de las Fuerzas Armadas. Esta vez, José Bono ha dicho que en el caso de que no se cumpla esa promesa se irá. Además, el responsable de la cartera de Defensa cree que las tropas de la OTAN tendrán que permanecer en Afganistán al menos ocho años para así garantizar el desarrollo de ese país.