El Grupo Popular en el Congreso ha solicitado la comparecencia del ministro del Interior, José Antonio Alonso, en la comisión de Interior del Congreso para que explique el papel que desempeñaba el sirio Maussili Kalaji, policía nacional que se formó en explosivos durante su militancia en Al Fath y fue guardaespaldas del juez Garzón. Kalaji es dueño de una tienda de telefonía en la que, según informó
El Mundo, se liberaron los móviles usados en la matanza del 11-M. Frecuentaba el piso de
Mohuannad Almallah, ex militante socialista, en la calle Virgen del Coro.