El presidente del Gobierno no ha querido hacer alusión a los últimos
atentados de ETA contra cuatro empresas de Guipúzcoa. Siguiendo su teoría de que la banda terrorista está en
tregua táctica porque lleva dos años sin matar, Zapatero ha ignorado la respuesta de los terroristas, en forma de bomba, a la moción que va a presentar el PSOE en el Congreso. Tampoco ha habido referencias a los aplausos que le han llegado desde la ilegalizada
Batasuna y a las condiciones que impone Otegi. Las críticas sólo han ido a parar al PP.