Hasta el último día de campaña, el PP y colectivos como el
Foro de Ermua intentaron que el Gobierno actuara para evitar la presencia de Batasuna en las elecciones a través del PCTV. Los quince días de caravana electoral transcurrieron entre el desafío secesionista del PNV, la deriva nacionalista del PSE y el acercamiento del PP a los que se han sentido “defraudados” con el viraje de las otras dos formaciones. El voto de los indecisos despejará la duda de los pactos postelectorales después de que las encuestas alejaran a Ibarretxe de la mayoría absoluta.