En Madrid, el Foro de Ermua ha denunciado el "agobiante" clima propiciado por el "nacionalismo obligatorio" y el terrorismo de ETA, que les ha obligado a un exilio forzoso. Con diferentes testimonios ha expuesto la "perversión" del sistema democrático y ha creado un "Estado de excepción nacionalista". Desde Bilbao,
María San Gil llamaba a la "rebeldía cívica" para lograr la alternancia al nacionalismo mientras los manifestantes en apoyo a
Jarrai pedían a gritos "presos a la calle, amnistía general".