El ministro de Trabajo, Jesús Caldera, ha rechazado que el diálogo social sobre el salario mínimo esté "roto", ya que, a su juicio, las diferencias sólo están en la forma, no en el fondo. Según ha dicho, el Gobierno "buscará el mayor consenso posible", dejando abierta la posibilidad de que se intente negociar una fórmula alternativa a la revisión automática del Salario Mínimo, medida a la que se han
opuesto la CEOE, el vicepresidente Solbes y el comisario europeo Almunia.