Las últimas acusaciones de corrupción contra el secretario general de la ONU, Kofi Annan, y los negocios de su hijo Kojo, han sido uno de los asuntos tratados por Zapatero y Chirac en la cumbre de Zaragoza. Según fuentes del Gobierno, el jefe del ejecutivo español y el presidente francés telefonearon a Annan para apoyarle tras lo que consideran "ataques injustos" por la presunta corrupción en el programa petróleo por alimentos. En el ámbito doméstico, la reunión con los
presidentes autonómicos se ha reducido a seis minutos y de pie. Chirac declinó tratar asuntos locales.