Ya ha quedado demostrado que etarras, narcotraficantes y violadores aprovechan cualquier excarcelación para seguir haciendo lo que les llevó a prisión. Este mismo viernes tenemos
un ejemplo: En Santa Coloma de Gramanet, Barcelona, un preso de la cárcel de Ponent de Lérida se saltó un permiso carcelario que aprovechó para acuchillar a su ex mujer. Sin embargo, la directora de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, está dispuesta a “eliminar obstáculos que no son razonables” para acceder al régimen abierto.