La Policía ha encontrado en una casa de campo de la localidad madrileña de Morata de Tajuña restos que se corresponden con la fabricación de las bombas que se utilizaron en los atentados del 11-M. El lugar se encuentra a unos 34 kilómetros de Alcalá de Henares, donde se sospecha que subieron a los trenes los terroristas que colocaron las mochilas bombas. Con la
detención de un marroquí ya son veinte las personas arrestadas por su relación con la masacre.