Con alusiones al "mensaje bomba" de ETA, el presidente de la Generalidad, Pasqual Maragall, ha dicho que nada "condicionará la formación del gobierno catalán". José Luis Rodríguez Zapatero le ha dejado dos salidas: "consecuencias políticas" para ERC "o bien" para el gobierno catalán. Mientras, Ferraz distribuía una
consigna "urgente" para volcar el escándalo en el PP. El presidente del Gobierno,
José María Aznar, ha pedido a Maragall la ruptura "imediata" del pacto catalán.