Con dos dimisiones en la cúpula de la BBC, la última la de su
director, y una disculpa "incondicional" de la cadena de televisión británica, el primer ministro quiere "pasar página y seguir adelante" tras la crisis creada por el "caso Kelly" al conocerse las
conclusiones judiciales. La renuncia de Greg Dyke se suma a la de Gavyn Davies; director y presidente han asumido su responsabilidad por la difusión de una noticia "infundada", tal y como recoge el informe del juez Hutton.