Coincidiendo con la proclamación de Patxi López como candidato a lehendakari, el líder del PSE ha hecho suyo el "
giro distinto" que hace sólo unos días propugnaban
Ramón Jáuregui y Javier Rojo, y que
Zapatero avalaba. Las tesis que ya aplica Maragall en Cataluña son el espejo en el que quieren mirarse los socialistas vascos, que ven en Imaz a su Carod-Rovira particular. El cambio en la cúpula del PNV es la excusa para materializar ese acercamiento a los nacionalistas que Elorza viene defendiendo frente a los que apuestan por un mayor entendimiento con el PP.