Tras más de hora y media de reunión con el presidente del Gobierno, Pasqual Maragall ha dicho que sus propuestas "han sido formuladas y atendidas con extrema corrección". Respecto a los
insultos contra los miembros del PP, lanzados horas antes del encuentro, Maragall apuntó que "ha habido alguna queja pero no hay que ser esclavos del último grito o la última frase". Según Arenas, la cordialidad del encuentro no tranquiliza al Gobierno porque Maragall mantiene todo lo pactado con Carod Rovira.