Las víctimas viajaban en dos coches para reconocer la zona y preparar el relevo, puesto que cuatro de los agentes ya iban a regresar a España. Fueron atacados con lanzagranadas y fusiles en Suwaira, al sur de Bagdad. Trillo ha viajado a Irak para encargarse de la repatriación de los cadáveres.

Izquierda Unida no ha tardado en hacer la política del atentado terrorista que ha costado la vida a siete españoles en Bagdad. Su condena se ha difuminado entre justificaciones del ataque contra los agentes a los que, según Llamazares, el Gobierno había "mandado a conspirar a Irak". El coordinador de IU ha pedido la dimisión de Trillo y ha responsabilizado al Ejecutivo "por el desastre al que nos ha abocado". Zapatero todavía no se ha sumado a esta táctica.