Cuando Zapatero
prometió a Pasqual Maragall en el Palau Sant Jordi que apoyaría sus reformas si llega a presidente del Gobierno, el candidato a la Generalitat saltó de la silla para aplaudir. Ahora, el catalán recupera lo que más ha escondido durante la campaña y anuncia como prioridad la reforma del Estatuto y la "urgente" reforma de la Constitución referida al Senado. Poco antes, dijo que "honrará" la herencia "digna" de Pujol.