El debate del plan Ibarretxe en el Parlamento vasco ha confirmado la postura de los partidos. Desde el PSE,
Patxi López empezó con un discurso duro contra el nacionalismo que no tardó en perder vigor. Tras negarle su apoyo al
plan, el socialista le brindó los argumentos para la réplica. Mayor Oreja huyó de los "contraplanes" y destacó el éxito del Estado de Derecho en el País Vasco. Al final, pidió al lehendakari que no espere a octubre para mostrar que su intención es "heredar a ETA".