Los micrófonos se habían quedado abiertos por error tras la presentación del
proyecto de presupuestos con el que el PSOE pretendía sorprender al Partido Popular. Zapatero confundió "progresividad" con "regresividad" y así se lo hizo saber Jordi Sevilla, responsable económico del partido, quien tranquilizó a su jefe diciéndole que eran "chorradas" y que prefería que le sustituyera él a que lo hiciera Miguel Sebastián. Zapatero le contestó: "¡Qué cosas dices!".