David Rojo se presentó en la cárcel de Alhaurín de la Torre como el abogado de Tony Alexander King, aprovechando su condición de letrado para ocultar que en realidad acudía como periodista. Según ha dicho el propio King, Rojo
le dictó unas cartas de arrepentimiento, que luego han aparecido publicadas en el diario británico
The Sun. Ahora, los Colegios de Abogados de Madrid y Málaga y el juzgado de Coín han abierto diligencias informativas, mientras que el periodista-letrado amenaza con publicar su entrevista con el asesino.