El tren de Flam: un impresionante viaje entre montañas y fiordos
El Tren de Flåm ha sido elegido en varias ocasiones, por revistas especializadas en viajes, como uno de los viajes en tren más bonitos del mundo. En aproximadamente dos horas, el tren viaja desde Flåm, un pequeño pueblo situado a nivel del mar junto al fiordo de Sogn, hasta lo alto de la estación de montaña de Myrdal, a 867 metros por encima del nivel del mar. | Lea el reportaje completo.
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El tren discurre desde el final de Aurlandsfjord, un afluente de Sognefjord, hacia las altas montañas, donde se encuentra la estación de Myrdal.
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El Tren de Flåm es una de las líneas de tren con un ancho de vía normal con más pendiente del mundo.
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El Tren de Flåm ha sido elegido en varias ocasiones, por revistas especializadas en viajes, como uno de los viajes en tren más bonitos del mundo. Es totalmente cierto sólo con ver algunas imágenes.
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El Tren de Flåm está considerado como una de las atracciones turísticas de Noruega y no es para menos teniendo en cuenta su espectacularidad.
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El recorrido del tren se puede hacer tanto en invierno como en verano, aunque en Noruega la temperatura es considerablemente baja, en verano disfrutar de la vista desde el interior del vagón se agradece.
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El tren discurre desde el final de Aurlandsfjord, un afluente de Sognefjord, hacia las altas montañas, donde se encuentra la estación de Myrdal. El paisaje natural que recorre es un regalo para la vista y los sentidos, naturaleza en estado puro y salvaje.
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En el transcurso de aproximadamente dos horas, el tren viaja desde Flåm, un pequeño pueblo situado a nivel del mar junto al fiordo de Sogn, hasta lo alto de la estación de montaña de Myrdal, a 867 metros por encima del nivel del mar.
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En una parada que realiza el tren, de poco más de 15 minutos, los viajeros pueden acercarse a la impresionante Cascada de Kjosfossen y escuchar cómo el agua baja a gran velocidad, además de sentir las gotas salpicando desde decenas de metros de distancia.
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En la pequeña localidad de Flam, punto final de llegada del tren noruego, una impresionante vista se abre ante los ojos de los viajeros: paredes de cientos de metros de alto donde las cascadas de agua bajan atronadoras, el contacto con el inmenso fiordo y la frondosa naturaleza noruega mezclándose con los pocos edificios del pueblo.
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Myrdal es también una de las paradas de la línea de ferrocarril de Bergen, la segunda ciudad más importante de Noruega, lo que permite la conexión entre el tren de Flåm y otros trenes del país de los fiordos.
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Otra vista general del espectacular paisaje alrededor del pueblo noruego de Flam que aún mantiene la esencia nórdica aunque tomado por el turismo de cruceros.
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El trayecto del tren de Flam es un ramal de la también espectacular línea Bergen Railway que une Oslo con Bergen a través de las montañas noruegas.
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Un revisor en el exterior de uno de los vagones del tren, todavía vacío.
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Este viaje te lleva desde Flåm junto al fiordo hasta las cimas de montaña, y durante los 20 kilómetros de recorrido puedes ver ríos que atraviesan profundos barrancos, cascadas que se precipitan desde empinadas montañas.
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Una vista del punto más bajo del trayecto del tren, ya en la localidad de Flam, donde es posible pasear hasta la orilla del mar y tocar el gélido agua de Noruega.
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La pequeña localidad de unos 500 habitantes, que parece sacada de un cuento de hadas, recibe casi medio millón de visitantes al año desde cruceros y otros medios de transporte.
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