Todos los palacios y residencias reales de España

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Palacio de la Aljafería, Zaragoza

La Aljafería fue el palacio edificado por los reyes musulmanes de la taifa de Zaragoza durante el siglo XI, el periodo en el que el reino alcanzó su máximo esplendor, poco antes de sucumbir como la mayoría de los otros reinos musulmanes de la península. Aún se conservan partes de ese primer palacio que al conquistarse Zaragoza fue elegido como residencia por los reyes de Aragón. Sin embargo, después sufrió numerosas reformas para adaptarse a otros reyes -como Isabel y Fernando- u otros usos: también fue acuartelamiento militar. Restaurado y reformado a partir de 1985, actualmente es la sede de las Cortes de Aragón

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Santa María del Naranco, Oviedo, Asturias

Aunque ya en el siglo XII era un templo, Santa María del Naranco es el primer vestigio de un palacio real que podemos encontrar en España, pues era parte de un complejo bastante mayor del que era el Aula Regia. El complejo, del que también forma parte la cercana iglesia de San Miguel de Lillo, fue construido en la primera mitad del siglo IX por el rey Ramiro I. En 1985 fue declarado Patrimonio de la Humanidad

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Real Alcázar de Sevilla

Aunque ya había en este mismo lugar edificaciones poco después de la conquista musulmana y que siguió edificándose durante los siglos XI y XII y se conservan espacios de la época almohade como la llamada Sala de la Justicia la mayor parte de lo que se puede ver ahora se debe a los reyes posteriores a la reconquista: Alfonso X mandó construir varios salones de estilo gótico mientras Pedro I hizo el Palacio Mudéjar. En los últimos años ha alcanzado aún mayor fama internacional al rodarse en algunas de sus estancias y sus jardines escenas de la popular serie televisiva Juego de Tronos

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Palacio de los reyes de Navarra, Estella

Se trata de uno de los pocos palacios románicos que se conservan en toda España y prácticamente el único edificio civil en este estilo de Navarra. Se construyó en la segunda mitad del S XII y, excepto el tercer piso que vemos en la imagen que es una ampliación del S XVIII, todo indica que su hermosa fachada ha cambiado poco desde entonces. No hay pruebas que aseguren que los reyes navarros usaban este palacio pero sí de que usaban Estella como uno de sus lugares de residencia y, aunque algunos historiadores defienden que usaban el castillo en la misma localidad, la mayoría sí acepta que habitaban este palacio

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Alcázar de los Reyes Cristianos, Córdoba

Alfonso XI fue el rey castellano que en en 1328 edificó sobre construcciones anteriores pero que mantiene el arabizante estilo mudéjar en sus espléndidos salones interiores. Además de su belleza arquitectónica el Alcázar de los Reyes Cristianos tiene además un papel importante en la historia de España: desde allí los Reyes Católicos dirigieron la campaña contra el Reino de Granada y en su Torre del Homenaje se encontraron con Cristóbal Colón para que éste les pidiese fondos para su viaje a las indias

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Castillo de Bellver, Mallorca

El Castillo de Bellver es la más importante fortificación circular de toda Europa, ya que este fue un tipo poco común de construcción, de hecho es el único castillo con esta forma en España. Se levantó a principios del S XIV en un bello estilo gótico y por encargo de Jaime II, hijo de Jaime I el Conquistador y rey de Mallorca. Sirvió de residencia real y de corte, pero también de cárcel para personajes ilustres -y siglos después para uno de los más ilustres de sus moradores: Gaspar Melchor de Jovellanos- y de residencia de los virreyes de Mallorca cuando la isla se incorporó definitivamente a la Corona de Aragón

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Palacio Real de la Almudaina, Palma de Mallorca

Reedificado también por Jaime II, tomó como ejemplo el Palacio Real de Perpiñán. Su situación junto a la Catedral en pleno centro de Palma de Mallorca han hecho de él la residencia más habitual no sólo de los reyes de Mallorca, sino después de los de la Corona de Aragón y también de los de España. De hecho, aún sigue siendo la residencia oficial de los Reyes cuando visitan Mallorca, aunque en realidad se hospeden en Marivent. Carlos I le añadió el último piso tomando el aspecto que tiene ahora

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Cartuja de Valldemosa, Mallorca

Después de haber construido el Castillo de Bellver y reedificar el Palacio de la Almundaina, el rey Jaime II edificó un palacio en Valldemosa para su hijo que luego sería Jaime I. Sin embargo, sólo unas décadas después, en 1399 todos los terrenos fueron cedidos a los frailes cartujos, que mantuvieron la cartuja hasta la desamortización de 1835. Poco después de esto pasaron una temporada allí Frederic Chopin y la escritora George Sand, por lo que hoy en día hay un pequeño Museo Chopin. También pasó allí una pequeña parte de su destierro Jovellanos

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Palacio Real Mayor, Barcelona

Aunque ya se documenta la existencia del palacio en el siglo XI, lo que actualmente podemos ver del Palacio Real Mayor de Barcelona son tres edificios: la Capilla de Santa Ágata, de 1302; el Salón del Tinell, de la segunda mitad del siglo XIV, y el Palacio del Lloctinent, mandado construir en 1549 por Carlos I. En esa época se construye también el llamado Mirador del Rey Martín, la torre de cinco pisos que ven en la imagen

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Alhambra, Granada

Aunque las primeras edificaciones defensivas se construyen aún en época califal, la Alambra se convierte en residencia real en 1238 y los palacios nazaríes que aún hoy nos maravillan -sobre todo el Palacio de Comares y el Palacio de los Leones- son todavía posteriores: se edificaron durante el S XIV. En la Alhambra residieron durante algún tiempo los Reyes Catolicos y en allí pasó también su luna de miel con Isabel de Portugal, tras la cual decidió construir su propio palacio en el mismo lugar

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Palacio Real de Olite

A partir de un castillo que se había ido levantando y ampliando en los siglos XIII y XIV, Carlos III "el noble" erigió este palacio ya a principios del siglo XV, cuando decidió establecer allí su sede real permanente, para lo que necesitaba un edificio más grande y más suntuoso. El resultado fue espectacular, como podemos ver, con una imagen muy impactante gracias a sus bellas y numerosas torres. Sin embargo, tras la anexión de Navarra en 1512 empezó a deteriorarse ya que sólo fue usado esporádicamente. Finalmente, fue incendiado durante la Guerra de Independencia y no se inició su restauración hasta más de cien años después, en 1937. Esa restauración aún no ha concluido, pero ya hace años que es Parador de Turismo.

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Palacio Testamentario, Medina del Campo

El peculiar nombre de este palacio se debe al hecho histórico más importante que ocurrió entre sus paredes: allí hizo su testamento y murió nada más y nada menos que Isabel la Católica. Era ya una residencia habitual de los reyes de la casa Trastámara, pero fueron los Reyes Católicos los que lo ampliaron hasta convertirlo en un gran palacio, al parecer en estilo mudéjar, del que por desgracia hoy sólo queda una parte, que se ha convertido en un Centro de Interpretación de Isabel la Católica, cuya habitación pueden ver en la imagen

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Palacio de Carlos I, Granada

Un tanto olvidado por la belleza y el atractivo de sus edificaciones vecinas de la Alhambra, el Palacio de Carlos I es no obstante uno de los más hermosos ejemplos de arquitectura renacentista de España. Mandado edificar en 1520 para el rey-emperador, no consta sin embargo que Carlos I llegase a residir en él. El arquicto fue Pedro Machuca, que creó un edificio con una gran influencia de la arquitectura manierista en boga en la Italia de aquel momento, que él había conocido de primera mano

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Alcázar de Toledo

En el mismo lugar en el que está el Alcázar de Toledo había ya un palacio romano en el siglo III, fue luego sede de los reyes visigodos y luego se hicieron las fortalezas musulmanas que le dan nombre. De nuevo el aspecto que tiene hoy en día llega tras la reconquista: varios reyes lo engrandecen y embellecen hasta que Alfonso X el Sabio lo convierte en un edificio rectangular con torres en sus cuatro esquinas. Fue morada de reyes sobre todo a partir del siglo XIV y allí se alojaron, entre otros muchos, los Reyes Católicos y Carlos I. Fue precisamente el rey-emperador el que acomete la última gran reforma exterior. Posteriormente sería reconstruido en varias ocasiones la última tras la Guerra Civil

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Palacio Real de Valladolid

No fue en sus inicios destinado a los reyes sino del secretario de Estado de Carlos I, Francisco de los Cobos, pero fue ampliado por el propio rey-emperador para dotar de un palacio real a una ciudad que recibía frecuentes visitas de los monarcas. Durante el siglo XVII se le realizan varias ampliaciones y ya en el XX se vuelve a reformar y se crea la fachada en estilo neorenancentista que podemos contemplar hoy en día. Además de los reyes de España en él se alojó Napoleón y también Santa Teresa de Jesús cuando visitó la ciudad para fundar un convento

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Monasterio de Yuste, Cuacos de Yuste, Cáceres

Yuste sólo ha tenido un inquilino real, pero fue de los más importantes: Carlos I de España y V de Alemania, que lo eligió como el lugar en el que retirarse en sus últimos días y murió allí en 1558. Para alojarlo a él y a las decenas de personas de su séquito personal se amplió el monasterio con una casa palacio. Lamentablemente, el conjuto se incenció en la Guerra de la Independencia, pero a partir de 1949 se inició su reconstrucción a partir de los planos originales.

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Alcázar de Segovia

Sus tejados de pizarra y sus torres hacen de este alcázar uno de los castillos más originales y conocidos de España. En el mismo lugar en el que ya había una fortificación musulmana -y probablemente también elementos romanos- el Alcázar de Segovia aparece por primera vez en la crónicas con ese nombre a mediados del S XII. Era uno de los lugares preferidos de los reyes de Castilla y fue continuamente ampliado y reformado durante siglos. Su aspecto actual lo adquiere con una reforma realizada en tiempos de Felipe II

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Palacio de Valsaín, Segovia

Ubicado muy cerca de donde se construiría casi dos siglos después le Real Sitio de La Granja, este palacio fue mandado construir por Felipe II en 1552, en el mismo lugar en el que ya existía un pabellón de caza usado desde tiempos de algunos reyes de la casa Trastámara. El palacio se arruinó en un incencio en 1682 y la difícil situación de la monarquía en aquel momento hizo que la reconstrucción se pospusiese, hasta que Felipe V decidió en su lugar construir un nuevo palacio en La Granja

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Palacio de Narros, Zarauz, Guipúzcoa

Este pequeño palacio -al menos en comparación con la mayoría de los de esta galería- se edificó en 1563, pero no fue hasta casi 300 años después cuando se convirtió en residencia real al pasar en él largas vacaciones veraniegas la reina Isabel II convirtiendo la localidad de Zarauz en uno de los primeros destinos del turismo en el norte de España, tal y como luego serían también San Sebastián y Santander. Actualmente es propiedad particular, el único en nuestro listado

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Monasterio de El Escorial, San Lorenzo de El Escorial, Madrid

El hijo de Carlos I también quiso morir en un monasterio, pero para ello hizo edificar el que quizá sea el más impresionante de Europa en las cercanías de Madrid. Construido entre 1563 y 1584 en una versión muy española del estilo renacentista, el Escorial es uno de los edificios más bellos de España y es en realidad un complejo que incluye la residencia real, el monasterio propiamente dicho, una imponente iglesia y una de las bibliotecas más bellas del mundo. También cuenta con una colección de arte que haría palidecer a muchos grandes museos del mundo. Por último, es la residencia definitiva de todos los reyes desde Carlos I, ya que allí se encuentra el Panteón Real

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Palacio de la Ribera, Valladolid

Por desgracia el Palacio de la Ribera es uno de los que menos restos han llegado a nuestros días de todo nuestro listado. Fue el palacio de verano que Felipe III mandó construir al trasladar la corte a la ciudad de Valladolid. Lamentablemente se abandó pronto y se deterioró con tal rapidez que a mediados del siglo XVIII se usaron sus materiales para construir otros edificios. Hoy en día sólo se conservan una pared de sillería y una estancia de ladrillo cuyo uso se desconoce

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Palacio del Buen Retiro, Madrid

Cuando la residencia más habitual de los reyes de España era el antiguo Alcázar de Madrid -hoy desaparecido- se decidió construir otro gran palacio en lo que entonces era el extremo de la ciudad, en una zona en la que el rey Felipe IV pasaba de vez en cuando unos días, cerca del convento de los Jerónimos. Fue el Palacio del Buen Retiro, que llegó a tener una veintena de edificaciones y se llenó de grandes obras de arte. El conjunto era grandioso pero estaba edificado con materiales de baja calidad y, tras ser usado por las tropas francesas en la Guerra de la Independencia resultó muy deteriorado y acabó siendo demolido en su mayor parte: sólo se salvaron el Salón de Reinos, que hasta hace unos años fue el Museo del Ejército, y el Salón de Baile, que es conocido hoy en día como Casón del Buen Retiro. El principal legado de este palacio fueron, no obstante, los jardines: son el actual Parque del Retiro, aunque con un tamaño muy inferior al original y completamente distintos de cómo eran entonces, después de haber sufrido épocas de abandono, desastres militares e incluso ciclones

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Palacio de La Granja de San Ildefonso, Segovia

Este fue el primer palacio construido por la dinastía borbónica en España, un proyecto personal de Felipe V que deseaba retirarse allí y de hecho lo hizo: abdicando en su hijo Luis I. La muerte de éste le obligó a retomar la corona, pero siguió usando el palacio como residencia de verano. En una zona que era usada por los reyes desde siglos antes y en la que ya hubo un palacio real -el de Valsaín- se levantó en varias fases un palacio de estilo italiano y, sobre todo, unos espectaculares jardines con un conjunto de fuentes monumentales que puede compararse a cualquiera en Europa, tanto por su espectacularidad como por su estado de conservación -aún funciona el sistema hidráulico original.

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Palacio Real de Madrid

En la nochebuena de 1734 un terrible incendio destruyó el antiguo Alcázar de Madrid en una tragedia en la que se perdió parte de la impresionante colección real de pintura mientras que otras obras como Las Meninas se salvaron de milagro. La tragedia tuvo, en cambio, un aspecto positivo: el viejo y un tanto destartalado Alcázar fue sustituido por uno de los más bellos palacios de Europa, que es también uno de los más grandes con sus 130.000 metros cuadrados, el doble que Buckingham o Versalles. Numerosos arquitectos participaron en la obra: los primeros planos fueron de Juvara, adaptados por Sachetti y la conclusión del edificio se debe a Sabatini. Ventura Rodríguez trabajó también en el palacio, siendo el responsable de la Real Capilla. Se empezó a construir en 1736 y el rey Carlos III no empezó a usarlo de forma regular hasta 1764, si bien algunas partes siguieron construyéndose hasta el siglo XIX. Aún hoy es la residencia oficial de los reyes de España, aunque como todo el mundo sabe estos viven en el Palacio de la Zarzuela.

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Palacio de Riofrío, Segovia

Muy cercano a los palacios de Valsaín y La Granja, Riofrío era una finca que Felipe V alquilaba como coto de caza. A su muerte su viuda decidió comprarla y edificar allí un palacio que se inició en 1751 y se terminó once años después. Fue usado por miembros de la realeza sobre todo en la segunda mitad del siglo XIX, especialmente por Alfonso XII después de enviudar. por lo que la mayor parte de la decoración interior se corresponde con ese periodo

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Palacio del Pardo, Madrid

Aunque desde principios del XV había una casa real en el Monte del Pardo, en las cercanías de Madrid y muy apreciado por los reyes por su valor cinegético, fueron Carlos I y Felipe II los que edificaron un palacio allí. Sin embargo, este ardió, cono tantas otras de estas residencias reales, en este caso en marzo de 1604. Felipe III lo reconstruyó de inmendiato tal y como lo había terminado su padre, y siglo y medio más tarde, en 1772, Carlos III le encargó a Sabatini ampliarlo, que es cuando toma el aspecto que tiene. Los primeros monarcas de la dinastía borbónica se trasladaban a este palacio varios meses al año, desde finales de diciembre hasta abril. Hoy en día es conocido, sobre todo, por haber sido la residencia oficial del dictador Francisco Franco durante casi 40 años. Actualmente es usada como residencia para los jefes de Estado extranjeros que visitan España

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Palacio Real de Aranjuez

Fueron los primeros reyes de la Casa de Austria, Carlos I y Felipe II, los que se fijaron en Aranjuez -que eran terrenos de la corona- como un lugar de recreo y de disfrute de la naturaleza, empezando la creación de los bellísimos jardines. Felipe II manda construir un palacio que encarga al arquitecto Juan Bautista de Toledo y se inicia en 1564, pero del que sólo se pudo construir la mitad. Felipe V retoma las obras siguiendo el plano original, que terminan reinando ya Fernando VI, si bien el aspecto que tienen hoy en día se lo da Carlos III cuando manda construir las dos alas en 1775. El conjunto del Palacio y los jardines fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 2001, con el nombre de Paisaje Cultural de Aranjuez

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Palacio de Mirarmar, San Sebastián

Isabel II empezó a veranear en el norte de España en el palacete de Narros de Zarauz y en San Sebastián durante la segunda mitad del siglo XIX, la viuda de Alfonso XII, María Cristina, decidió trasladar la corte a la capital guipozcoana todos los veranos. Para ello era necesario edificar una residencia que se levanto, según el proyecto de un arquitecto inglés, en 1893. Expropiado por la República, devuelto a la familia Borbón tras la Guerra Civil, finalmente fue adquirido por el Ayuntamiento de San Sebastián en los años 70

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Palacio de la Magdalena, Santander

El Palacio de la Magdalena fue construido por suscripción popular y entregado a Alfonso XIII en 1912. Es una construcción de un estilo en el que se mezclan influencias varias, aunque al menos en su exterior la predominante es una impronta inglesa muy del gusto de la época. Tras diversas visicitudes, Juan de Borbón también vendió el palacio al Ayuntamiento de Santander en los años 70

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Palacio Real de Pedralbes, Barcelona

Era parte de una finca del famoso hombre de negocios Eusebi Güell, uno de los grandes mecenas de Gaudí. Regaló la finca y la casa ya construida a la Familia Real en 1918 y en ese momento se reforma para convertirlo en residencia oficial de los reyes en Barcelona. Actualmente es ocupado por el Museo de Cerámica de Barcelona

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Palacete Albéniz, Barcelona

Pese a que la Familia Real ya contaba con una residencia en Barcelona, con motivo de la Exposición Universal de 1929 se decidió que contase con una segunda residencia en el interior del recinto ferial, por lo que se edificó este palacete que ya en 1930 pasó a ser propiedad municipal. Fue reformado y redecorado en los años 70 incluyendo pinturas de Dalí y cuenta con unos hermosos jardines dedicados a Joan Maragall. Pese a que su propietario es el ayuntamiento, en la actualidad es también residencia oficial de la Familia Real en sus viajes a Barcelona

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Palacio de Marivent, Mallorca

Edificado por el pintor Juan de Saridakis en los años 20, su viuda lo cedió a la Diputación Provincial de Baleares y ésta cedió a su vez su uso -pues sigue siendo propiedad de la Comunidad Autónoma- a los entonces Príncipies de España: Juan Carlos y Sofía. Es una de las residencias favoritas de la familia real, que lo utiliza todos lo veranos como lugar oficial de sus vacaciones y también en otros periodos del año

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Palacio de la Zarzuela, Madrid

La residencia habitual de los reyes de España está en el Monte del Pardo, en las cercanías de Madrid. Fue un pabellón de caza del Palacio del Pardo construído por Felipe IV. Destrozado durante la Guerra Civil, fue reconstruído en los años 50 y posteriormente ha sufrido varias ampliaciones para adaptarlo a su uso oficial, entre ellas la construcción de un palacete para uso del actual Felipe VI, cuando era Príncipe de Asturias

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Residencia de La Mareta

La Mareta fue un encargo del rey Hussein de Jordania al conocido arquitecto de Lanzarote César Manrique. Edificada en los años 70, el monarca jordano no llegó a residir en ella, aunque sí lo hizo uno de sus hijos. A finales de los 80 Hussein se la regaló a Juan Carlos I, que a su vez la cedió a Patrimonio Nacional. Ha sido usada por la Famila Real en numerosas ocasiones -en la imagen vemos a los reyes en las navidades de 2005 y también por invitados relevantes y por presidentes del Gobierno -Aznar y Zapatero-.

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Palacio de los reyes de Navarra, Pamplona

El aspecto que actualmente tiene el Palacio de los reyes de Navarra se debe a una polémica restauración que realizó el conocido arquitecto Rafael Moneo a finales del siglo pasado, pero el palacio original ya estaba ubicado en ese lugar alrededor 1189. Fue el palacio real desde el siglo XIII y virreinal desde la incorporación de Navarra a España. Actualmente es Archivo Real y General de Navarra