Huye del pasteleo de San Valentín: las peores parejas del cine
Llega San Valentín y con él, el exceso de cursilería. Recopilamos algunas de las peores y más melosas parejas de la historia del cine, para que tengan bien claro de quiénes huir en este azucarado día.
1 / 10
Hayden Christensen y Natalie Portman
"Cuando estás cerca, algo dentro de mí crece". Anakin Skywalker se refería a la Fuerza, ese intangible inventado por George Lucas como elemento metafísico de su universo Star Wars, pero todos en el cine interpretamos otra cosa distinta. Natalie Portman, que ha sido buena actriz en otras ocasiones, también parecía un poco resignada a convivir con Hayden Christensen y otros efectos especiales añadidos meses después en post-producción. Desgraciadamente, entre ellos no estaba la química o el amor.
2 / 10
Jamie Dornan y Dakota Johnson
En la película se supone que se hacen de todo, pero fíjense el rictus de tensión que gastan Jamie Dornan y Dakota Johnson en la premiere. Mírenlos fijamente, ahora que llevan ropa. No, esta pareja no funcionaría en la vida real. Por separado, ambos actores han demostrado su valía, pero la trilogía de Grey era desastrosa en todos los sentidos.
3 / 10
Jennifer Lopez y Ralph Fiennes
Quizá el ego de J-Lo era demasiado grande. Quizá Ralph Fiennes no quería hacer esta película. Pero en Sucedió en Manhattan, cuento de hadas en el que una mujer de la limpieza latina se enamora de un aristócrata británico, consiguió lo contrario de lo que pretendía: que parezca difícil un amorío interracial y social como éste.
4 / 10
Adam Sandler y Drew Barrymore
Resulta difícil imaginar que alguien pueda tener química sexual con Adam Sandler. Drew Barrymore lo intentó, y lo intentó varias veces: 50 primeras citas fue un éxito, Un chico ideal también, Juntos y revueltos ya no tanto. El caso es que ambos se llevan muy bien fuera de la pantalla, así que a lo mejor el problema lo tenemos nosotros.
5 / 10
Robert Pattinson y Kristen Stewart
En realidad, toda esta galería de fotos es una excusa para volver a hablar de la escasa química de los protagonistas de Crepúsculo. La saga literaria y cinematográfica conquistó los corazones teenager de la pasada década, pero sus dos protagonistas parecían más que apasionados, incómodos. E incómodos estábamos nosotros también, los espectadores.
6 / 10
Kristen Stewart y Taylor Lautner
Sí, Crepúsculo por partida doble. Kristen Stewart se debatía entre el vampirito y el lobito, y la química con el hoy olvidado Taylor Lautner tampoco es que brillase especialmente.
7 / 10
Angelina Jolie y Johnny Depp
¿Se acuerdan del año 2010? En aquel lejano entonces, Johnny Depp y Angelina Jolie eran todavía dos de las mayores estrellas del cine de Hollywood. The Tourist estaba por tanto concebida para ellos dos, dos actores en plena forma de cara a la taquilla. El público debió captar de antemano que más que dos personas eran dos muñecos de cera, y decidió no acudir al cine a verlos, y la tortilla empezó a darse la vuelta para ambos.
8 / 10
Bruja Escarlata y Visión
Llevar una gema del infinito incrustada en la frente no puede ayudar a ninguna relación. Y tampoco los arrebatos telequinéticos asesinos. La de Bruja Escarlata (Elisabeth Olsen) y Visión (Paul Bettany) no podía acabar particularmente bien. No hacía falta Thanos para averiguar que algo tenía que pasar.
9 / 10
Patrick Swayze y Jennifer Grey
Dirty Dancing, clásico indiscutible del cine popular de los 80. Eso nadie lo duda, pero hay ahí una tensión extraña, la desconfianza que Patrick Swayze y Jennifer Grey se profesaban (la pareja no se llevó especialmente bien rodando, es vox populi) que se ve en la pantalla. La música y el guión (al fin y al cabo eran profesor y alumna) afortunadamente suplió eso con creces.
10 / 10
Andy García y Sofía Coppola
A nadie parecía importarle que fueran primos y quisiesen casarse, y entonces Forocoches ni siquiera existía para especular con el tema. Pero dejando de lado eso, el amor de Vincent Mancini (García) y María Corleone (Sofía Coppola, sustituyendo a última hora a Winona Ryder) era sencillamente difícil de creer. Tuvo, eso sí, al menos una consecuencia positiva (o no): al ver su actuación, Sofía se convenció de que mejor dirigir que actuar.
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