Muchas personas en todo el mundo tienen en su lista de "cosas que hacer antes de morir" la estadounidense Route 66. La ruta, que cruza el centro del país hasta la Costa Oeste, cuenta con múltiples lugares que ya son un sello de identidad de esta carretera de casi 4.000 kilómetros.
Lou Mitchell’s es un famoso restaurante que se encuentra en el inicio de la ruta (Chicago) y abrió sus puertas en 1923. Desde entonces ha dado de comer a todo tipo de personalidades, como a George Bush en 2006.
Chain of Rocks Bridge es uno de los puentes más interesantes de Estados Unidos. Con un giro de 30 grados, el puente de más de un kilómetro de distancia cruza el río Mississipi.
El antiguo Cars on the route, ahora llamado 4 women on the route, es una estación de servicio transformada en restaurante que inspiró a los creadores de la película Cars para crear su personaje de Tow Mater.
En Catoosa (Oklahoma) una de las atracciones que mayor expectación crea es esta enorme ballena que sirve de tobogán y fue construida en la década de los 70.
El Cadillac Ranch es un lugar que fomenta grafitear o pintar con spray múltiples coches Cadillac que se encuentran incrustados en la tierra en Amarillo, Texas.
Tee Pee Curios es una tienda de souvenirs y arte de los indígenas americanos con un gran teepee como sello de identidad. Se encuentra en Tucumcari, New Mexico.
Arizona es uno de los lugares que más elementos tienen para ver en la Route 66. El Painted Desert Trading Post es considerado como el Santo Grial para sus viajeros.
El cráter de 60 kilómetros que dejó un meteorito que hubiera colisionado con la tierra hace 50.000 años constituye otro de los puntos clave de esta ruta en Arizona.