Letizia cumple 45 años: su radical evolución, en imágenes
A pesar de ser un rostro conocido de la televisión española, Letizia llegaría a nuestras vidas en 2003 tras prometerse con el entonces príncipe Felipe para convertirse años más tarde en Reina de España. Parece que poco queda de aquella treintañera tímida y jovial que se presentó ante España con aires de renovación para la Monarquía. Repasamos en imágenes su evolución: carácter, estilo y aspecto físico han cambiado de forma radical.
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En noviembre de 2003, TVE interrumpió para informar de que la Casa Real había anunciado el compromiso del príncipe de Asturias con la periodista Letizia Ortiz Rocasolano. Por aquel entonces, Letizia trabaja en los servicios informativos de la cadena pública española y pasó de ser una presentadora más a la futura reina de España.
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El anuncio fue una auténtica sorpresa para la opinión pública y los medios de comunicación, ya que su relación era desconocida para casi la mayoría de los españoles. Por aquel entonces, Letizia Ortiz tenía 31 años y estaba divorciada de su primer marido, Alonso Guerrero Pérez.
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Espontánea, risueña y algo tímida pero con entusiasmo. Así se presentó Letizia ante la sociedad española en la petición de mano que tuvo lugar en el Palacio Real de El Pardo aquel año. Las críticas por su condición de plebeya y divorciada empezaron a sonar con fuerza, pero que el Príncipe de Asturias se casara por amor convenció a muchos. La modernidad había llegado a la Casa Real española.
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Letizia Ortiz pasó a formar parte de la agenda real de forma inmediata. En la imagen, durante una recepción en Moncloa con José Luis Rodríguez Zapatero y su esposa Sonsoles Espinosa en 2004.
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Primera boda de Letizia y su presentación ante la realeza e impactó al mundo entero. Una semana antes de su boda, Letizia acudió al enlace de Federico y Mary de Dinamarca con un espectacular vestido rojo de Lorenzo Caprile.
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Letizia Ortiz Rocasolano se convirtió en Princesa de Asturias el 22 de mayo de 2004 en la Catedral de Santa María la Real de La Almudena de Madrid. Al enlace acudieron representantes de 12 casas reales reinantes y otros 12 pertenecientes a casas reales no reinantes.
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En 2005 se anunció el embarazo de la Princesa de Asturias, asegurando así la continuidad de la monarquía española. En la imagen, una Letizia embarazada de tres meses durante una visita en Palma de Mallorca.
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Letizia dio a luz a Leonor de Todos los Santos de Borbón y Ortiz, su primogénita, el 31 de octubre de 2005 en la Clínica Ruber de Madrid. La infanta nació por cesárea a las 01:46 horas, después de que los médicos comprobaran que el trabajo de parto no progresaba. La niña pesó 3,540 kilos y midió 47 centímetros y todo salió a la perfección.
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La infanta Leonor se sumó en 2006 al tradicional posado en la residencia de verano de los reyes en Marivent, en Palma de Mallorca.
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Uno de los momentos más duros para ella fue el fallecimiento de su hermana Erika en 2007, que fue hallada muerta en su casa a los 31 años. Aquel momento supuso un duro golpe para Letizia ya que su hermana "no fue capaz de afrontar su condición de personaje mediático".
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En su proceso de adaptación a la Familia Real comenzó a ser habitual verla sonreír con menos frecuencia. La excesiva exposición ante la opinión pública hicieron mella en su ánimo y en su aspecto. Letizia parecía más seria y forzada. En abril de 2007, llegó al mundo Sofía de Borbón, su segunda hija.
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En 2008 comenzó su transformación. Aquel verano se sometió a una intervención quirúrquica "para corregir un problema respiratorio", tal y como confirmó la Casa Real. Sin embargo, los retoques fueron aumentando.
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Además de la nariz, se aplicó bótox en la frente y los párpados, que cada vez se veían más elevados junto a las cejas. También rellenó sus pómulos con ácido hialurónico.
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Aunque siempre fue de complexión delgada, sufrió una buena pérdida de peso y mucho se especuló sobre una posible anorexia. Su rostro seguía cambiando: óvalo facial era más redondo y adiós a los rasgos duros que la caracterizaban. La foto se tomó en la Jura de Bandera de los nuevos Guardias Reales en 2010.
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La entonces Princesa de Asturias y la infanta Sofía durante las vacaciones en Mallorca en 2011.
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El retoque en el mentón es evidente. Según los expertos, pasó por quirófano para hacerlo menos prominente y más equilibrado. El resultado, una barbilla más fina.
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Sus labios también sufrieron un ligero cambio con un poco más de volumen.
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Pero no todo lo consigue el bisturí. Letizia, adicta al yoga y a la buena alimentación, se puso en forma y consiguió unos estilizados brazos que siempre han dado que hablar.
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En 2014, Felipe y Letizia se convirtieron en reyes de España tras la abdicación de Juan Carlos I. Letizia se presentaba más segura en sus actos públicos, pero también más seria por la presión. Su papel en la monarquía cambió y también lo hizo su armario. Aunque nunca fue considerada un referente en moda, el fichaje de Eva Fernández como nueva estilista supuso un acierto total. A día de hoy, Letizia es considerada la Reina mejor vestida del mundo.
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Siempre ha sabido darle un toque moderno a la Familia Real y en 2015 sorprendió con un corte de pelo radical y diciéndole adiós a los reflejos rubios.
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Lo de esconderse tras las paredes de Zarzuela no va con ella. Es habitual ver a Letizia disfrutando del ocio madrileño, ya sea acompañada por Felipe o por sus amigos.
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A pesar de que es habitual verla en traje de chaqueta o vestidos, su estilo ha adoptado un aire más casual, sobre todo en las recepciones más relajadas en Zarzuela.
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La excesiva protección de sus hijas es una de sus actitudes más criticadas.
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Letizia, en la visita oficial de los reyes a Reino Unido en 2017. Sin duda se consagró como un referente de estilo.
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En estos últimos años, Letizia se ha dedicado a mantener su "aspecto perfecto" acudiendo regularmente a su centro de belleza y sometiéndose a pequeños retoques. Ni rastro de arrugas.
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