20 años de 'Ray of light': el salto de Madonna al pop moderno en 8 anécdotas
En los años 90, la 'Ambición rubia' lanzó al mercado tres álbumes de estudio: Erotica, Bedtime Stories y Ray of light, pero el último supuso un cambio en su carrera y en su imagen. La maternidad, la Cábala judía y los nuevos sonidos electrónicos fueron la inspiración de su séptimo disco. El éxito fue tan grande que muchos jóvenes de los 90 se interesaron por primera vez en la 'Reina del pop'.
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Ray of light salió al mercado el 3 de marzo de 1998 y es considerado uno de los mejores álbumes de la historia de la música pop, un claro ejemplo de que la 'Reina del pop' ha sabido reinventarse a lo largo de su carrera musical. Lo hizo añadiendo los sonidos de electrónica y dance que marcarían el camino del género pop gracias al productor William Orbit. De su séptimo álbum salieron cinco sencillos: Frozen, Ray of light, Drowned World/Substitute for Love, The Power of Good-Bye y Nothing Really Matters, y todos alcanzaron lo más altos en las listas de éxitos internacionales.
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No sólo se ganó los elogios de la crítica, que calificaron Ray of light como su trabajo más arriesgado y personal, también el éxito comercial, ya que vendió más de 20 millones de copias en todo el mundo. Con el álbum salió a relucir su faceta más espiritual: "Me había unido a la Cábala y había dejado a un lado la fiesta, además de que recién había tenido un bebé (Lourdes Leon), por lo que me encontraba increíblemente reflexiva, pensando en retrospectiva e intrigada por los aspectos místicos de la vida".
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La sesión de fotos del disco, incluida la portada, es obra del prestigioso fotógrafo de moda Mario Testino. No fue nada fácil, ya que Testino tuvo que insistir para que Madonna siguiera posando, ya que eran los 2 de la mañana y estaba demasiado cansada para continuar con la sesión. "Estás trabajando para mí y yo digo que hemos terminado", dijo ella, pero él se negó. Después del rifirrafe, consiguieron la imagen que terminaría en la portada.
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Las influencias de su conversión a la Cábala judía -la interpretación mística del Antiguo Testamento- están muy presentes en el disco, sobre todo en temas como Sky Fits Heaven y Shanti/Ashtangi. "Estaba embarazada de mi hija y había acabado la película Evita, cuando de repente comprendí que me había pasado la vida pensando sólo en mí y que pronto iba a ser responsable también de la vida de otra persona", escribió en un artículo publicado por el diario israelí Yediot Aharonot. Por recomendación de una amiga, conoció al rabino Mijael Berg y su vida cambió por completo. "Todas las cuestiones que tenía sobre la vida comenzaron a ser respondidas y me di cuenta de que finalmente había encontrado un 'sistema de creencia' o filosofía que incorporaba Ciencia y Espiritualidad".
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Una anécdota no muy conocida es que su canción Frozen, primer single extraído de Ray of light, fue solicitada por la marca de helados Häagen-Dazs para uno de sus anuncios de televisión, pero finalmente no se utilizó. Esto está recogido en unas líneas escritas por Dan Cadan en GHV2 (Greatest Hits Volume), el segundo álbum recopilatorio de Madonna.
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Ray of Light ganó cuatro Premios Grammy de un total de seis nominaciones: Álbum del año, Mejor álbum de pop vocal, Mejor vídeo musical y Mejor grabación Dance. También ganó el VMA (MTV) de Vídeo del año por la canción del mismo nombre.
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Para promocionar el álbum y el posterior Music, Madonna se embarcó en la gira Drowned World Tour, que arrancó el 9 y 10 de junio de 2001 en el Palau Sant Jordi de Barcelona con dos conciertos. La demanda fue tan alta -vendió 18.000 entradas en minutos- que se anunció otra fecha. Hacía 11 años que no visitaba la ciudad condal. La organización alquiló prismáticos a 1.000 pesetas para que los fans vieran más de cerca a su ídolo. Madonna vistió de Jean-Paul Gaultier en Barcelona y giró por el mundo con una banda de 8 músicos, 10 bailarines, 3 pantallas gigantes, una cama inmensa, un toro mécanico y demás trampillas y plataformas movidas por un sistema hidráulico del que se ocupó un equipo de 250 personas.
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El álbum fue todo un éxito, pero se tomó su tiempo hasta realizar la quinta gira. En una entrevista en 1999, Madonna reconoció tenía en su agenda rodar la película romántica Algo casi perfecto y dar nuevos conciertos en el año 2000. Pero el Drowned World Tour tuvo que se retrasó al 2001 ya que entre medias se quedó embarazada de su hijo Rocco (hijo de Guy Ritchie) y lanzó su octavo álbum Music. Cuando finalmente se decidió a programar la gira, debía preparar un espectáculo mundial en apenas tres meses. A pesar de todo fue una de las giras musicales más exitosas de 2001, colgando en cartel de 'agotado' en todas su fechas y recaudando 75 millones de dólares.
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