El aniversario de la Torre Eiffel
En una ciudad tan llena de monumentos míticos como París, la colosal Torre Eiffel logró prácticamente desde su inauguración situarse como un hito fundamental y la imagen más reconocible no sólo de su capital sino quizá de toda Francia. Abierta al público un 30 de marzo, con esta galería de imágenes repasamos la historia de esta maravilla en la que se unen la ingeniería, la arquitectura y el arte.
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Viaducto de Garabit
Este puente abierto en 1884 es un excelente ejemplo del espectacular trabajo que Eiffel ejecutó para los ferrocarriles. El viaducto se eleva 120 metros por encima del agua, con un vano central de 162 metros de anchura. Con un uso perfecto de las estructuras metálicas Eiffel lograba no solo salvar importantes accidentes geográficos sino, además, hacerlo con una singular elegancia y con puentes que parecen flotar en el aire.
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Primeros proyectos
Los primeros proyectos para una torre de 300 metros en la Exposición Universal de París de 1889 no son del propio Gustave Eiffel, sino de dos de los ingenieros de su empresa: Maurice Koechlin y Émile Nouguier. Koechlin fue el responsable del primer croquis de la estructura, que reproducimos a la izquierda de la imagen. El propio Eiffel empezó a interesarse de verdad por la idea después de que el arquitecto Sauvestre, también empleado suyo, aderezase el croquis de Koechlin con una visión más artística de la idea, como se puede ver en la imagen de la derecha.
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El autor: Gustave Eiffel
Nacido en Dijon en 1832, Gustave Eiffel era nieto de inmigrantes alemanes y su verdadero apellido era Bönickhausen, aunque su familia lo cambió por el de su ciudad de origen, la alemana Eifel. Se graduó como ingeniero en la École Centrale de París y empezó a trabajar en una compañía de ferrocarriles. Rápidamente sus proyectos, y especialmente sus puentes, empezaron a ganarle prestigio en todo el mundo. La imagen es un retrato tomado por el mítico fotógrafo Nadar -que retrató a los franceses más destacados de su tiempo- en 1888.
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Planos de Eiffel
Eiffel patenta los primeros planos junto a Koechlin y Nouguier en septiembre de 1884, para poco después comprar a éstos su parte de los derechos de la idea. El siguiente paso es convencer al ministro de Comercio del momento, Lockroy, para que convoque un concurso para la construcción de "una torre de 300 metros" para la Exposición Universal de 1889. El planteamiento oficial se parece mucho al de Eiffel, pero se presentan más de 100 proyectos, aunque finalmente es elegido. En la imagen, dos de los planos elaborados por Eiffel.
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Contrato de Eiffel
Eiffel firma un contrato -cuyas dos primeras páginas podemos ver en la imagen- que le otorga los derechos de explotación de la torre hasta el 31 de diciembre de 1909. Después se prolongaría en un nuevo contrato durante otro periodo de 70 años. Eiffel recibe ocho millones de francos y el resto del coste lo afronta él mismo con la financiación de un consorcio de bancos.
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Cimientos de la torre
La construcción comienza en enero de 1887. Eiffel ha previsto un plazo de sólo 12 meses para tener terminada la obra, pero finalmente se necesitará el doble de tiempo. Lo primero en construirse fueron, obviamente, los cimientos que soportarían los cuatro pilares de la torre, que especialmente en el caso de los dos más cercanos al río Sena resultaron de una notable complejidad.
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Etapas de la construcción
Uno de los datos sorprendentes de la construcción de la Torre es que sólo trabajó en ella un máximo de 250 obreros, si bien esto es cierto sólo en parte: estos obreros estaban en el Campo de Marte, pero su trabajo se limitaba a ensamblar las piezas prefabricadas que se producían en las fábricas de Eiffel a unos kilómetros del espacio de construcción. De hecho, cerca del 60% de los remaches necesarios llegaron al pie de la torre ya hechos.
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Ensamblando las piezas
Eiffel tuvo que soportar dos huelgas de los obreros que trabajaban en su torre, que pedían mejores salarios y complementos por el riesgo de trabajar en altura. Lo cierto es que aunque la tarea parece muy arriesgada -como vemos en la imagen- sólo un trabajador murió durante la construcción, pero además fue en un domingo cuando estaba en la obra con su novia.
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Durante la Exposición
Terminada el 31 de marzo de 1889 -sólo un mes antes de la gran cita- durante la Exposición Universal la Torre, que había suscitado una más que agria polémica entre la población de París y, sobre todo, en los círculos culturales, se convierte en un gran éxito. Otra de las grandes sorpresas para muchos visitantes es el uso de la energía eléctrica en la iluminación, como se puede ver en la fotografía tomada en 1889.
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Pintada por Seurat
Pero al parecer no todos estaban de acuerdo con las críticas al proyecto y buena muestra de esa división de opiniones es este lienzo de Georges Seurat en el que el pintor impresionista reflejó la Torre en el mismo año en el que fue terminada. El cuadro se guarda hoy en día en el Fine Arts Museum de San Francisco.
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Pintando la Torre
Sin embargo, una vez terminada la Exposición Universal la Torre dejó de ser el éxito de público que había sido durante ésta y, de hecho, incluso después de bajadas de precios el público no la visitaba mucho. Eiffel se esfuerza entonces en otros aspectos de la posible explotación de la estructura: los experimentos científicos o su uso como una gigantesca antena de radio, primero de carácter militar y después también civil. En la imagen, unos operarios pintan la gran estructura en 1924.
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¡Rayos!
En cierto sentido, esta imagen captada en el año 1902 es un ejemplo de esos esfuerzos científicos protagonizados por la Torre, aunque no esté directamente relacionada con ellos: se trata de una de las primeras ocasiones en las que se refleja en una fotografía el estallido de un rayo en un entorno urbano.
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El mayor anuncio del mundo
Entre 1925 y 1934 la Torre Eiffel lució una gigantesca publicidad luminosa de Citroën convirtiéndose en el mayor y más alto anuncio del mundo.
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Exposición Internacional de 1937
La Exposición Internacional de 1937, la tercera que vivía la Torre Eiffel significó un nuevo momento de gloria para la torre, además de traerle nuevos vecinos como el Palacio de Chaillot, que todavía hoy en día está junto al Campo de Marte a los pies del monumento. La fotografía está tomada del libro oficial de la exposición.
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Hitler en París
Durante sus 126 años la Torre Eiffel ha sido un testigo privilegiado de algunos episodios fundamentales de la historia y en algunas ocasiones incluso actor. Tuvo, por ejemplo, un papel importante como emisor de mensajes de radio en la I Guerra Mundial, pero en la segunda Gran Guerra tuvo que ver cómo Hitler disfrutaba de su París conquistado en junio de 1940
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Americanos en París
Hicieron falta algo más de cuatro años para que la bandera tricolor francesa volviese a ondear en lo alto de la Torre Eiffel, momento que recoge esta imagen tomada el 25 de agosto de 1944, con varios soldados americanos observando el evento desde su jeep
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Tal y como la conocemos
En 1938 se le retiraron las decoraciones del primer piso, ya entonces pasadas de moda. Mucho más tarde, ya en 1957, se incorpora en su parte superior la antena que aún luce hoy en día, con lo que la Torre tendrá ya la apariencia que mantiene más de medio siglo después, como se ve en la fotografía, tomada en 1960
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Eiffel por duplicado
En 1964 el ministro de Cultura de Francia, André Malraux, declara la Torre monumento histórico. Esa década, con la llegada del turismo de masas, representa el despegue en cuanto a visitantes, que empiezan a contarse por millones: actualmente ya la han visitado 250 millones de personas. En la imagen, tomada en los años 70, la vemos con la réplica de otra de las obras clave de Eiffel, ya que aunque menos conocido el ingeniero también creo la estructura interna de la Estatua de la Libertad
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Las dos torres
La Torre se ha convertido cada vez más en uno de los puntos neurálgicos de París, uno de esos lugares en los que todo ocurre, incluidas demostraciones de personas o colectivos llegados de cualquier parte del mundo y que a buen seguro que a los franceses les parecen exóticas curiosidades, como estos castellers catalanes que construyeron junto a la de Eiffel su propia torre... un poco más bajita, eso sí
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Casada con la Torre
Como cualquier monumento de su fama la Torre Eiffel levanta pasiones, aunque pocas tan intensas como la de esta exsoldado y campeona de tiro con arco que en 2008 'se casó' con la Torre y desde entonces lleva sus apellidos, por así decirlo: Erika La Tour Eiffel. Tal y como explica la noticia del día, Erika sufre un desorden sexual que le hace sentir atracción por algunos objetos.
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Desde arriba
A pesar de que hace ya mucho que no es el edificio más alto del mundo -fue superada en 1930 por el Chrysler Building de Nueva York- la Torre Eiffel sigue siendo impresionante, como prueba esta fotografía tomada desde el último piso
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A su sombra
En una ciudad de edificios bajos como París la propia sombra de la Torre se proyecta sobre barrios enteros y resulta otro de los espectáculos que los visitantes no dejan de fotografiar desde lo alto
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Presidencia de la UE
Las autoridades y la sociedad gestora de la Torre suelen aprovechar acontecimientos de distinto tipo para publicitarlos desde su privilegiada atalaya. Un ejemplo de ello fue la iluminación especial -en azul- y las estrellas que iluminaron la Torre durante la presidencia francesa de la UE en 2008
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Atardecer
Por la mañana, al atardecer y por la noche, los buenos viajeros que visitan París saben que su cita con la Torre Eiffel puede -y casi diríamos que debe- ser por triplicado: cada momento del día le da un encanto propio y especial
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Réplicas por doquier
Otra prueba de la fama en todo el mundo que la Torre Eiffel ha logrado en estos años es la cantidad de réplicas que la imitan, en parques temáticos, hoteles de Las Vegas, parques de atracciones o ciudades perdidas de Rumanía o Rusia, decenas de torres Eiffel pueblan el mundo. La Comunidad de Madrid también tiene una: la que vemos en la imagen, que está en el Parque Europa de Torrejón de Ardoz
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