Gareth Bale: el 'Pepe Soplillo' galés que se hizo futbolista de cristal
Gareth Bale es un portento de la naturaleza, un futbolista explosivo que, estando al cien por cien, es simplemente uno de los mejores del mundo. El problema es que se trata de un jugador de cristal (19 lesiones desde que fichó por el Real Madrid en verano de 2013), lo que le hace perderse la gran mayoría de los partidos. Tras empezar su carrera como lateral izquierdo, pasó a jugar de extremo y luego de mediapunta y hasta de nueve. ¡Ah! Y como se puede ver en la foto de portada que ilustra esta galería, siempre ha tenido unas orejas de soplillo que eliminó hace cinco años y medio mediante una otoplastia. El Expreso de Cardiff, un futbolista genial al que las lesiones le han privado de ser un crack aún mejor.
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Unas condiciones físicas impresionantes
Durante su adolescencia, además del fútbol, Bale también practicó otros deportes como el hockey, el rugby o el atletismo, siendo capaz de correr los 100 metros en 11,4 segundos.
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Una progresión meteórica
Con 16 años, Gareth ayudó al equipo sub-18 de su instituto a ganar la Cardiff & Vale Senior Cup, ingresando posteriormente en la academia del Southampton FC en Bath.
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Unas orejas prominentes
Gareth Bale (Cardiff, Gales, 16 de julio de 1989) siempre fue un muchacho risueño. En 1998, con nueve años, fichó por el Southampton tras llamar la atención durante un torneo de seis contra seis con el Cardiff Civil Service Football Club.
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Debut con los 'Saints'
El galés debutó con el primer equipo del Southampton, a las órdenes del técnico escocés George Burley, el 17 de abril de 2006 con apenas 16 años y 275 días, edad que le convirtió en el segundo debutante más novato en la historia del club. Fue en un partido contra el Millwall que acabó con victoria de los Saints por 2-0.
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Llegada al Tottenham
Gareth Bale fichó por el Tottenham Hotspur el 25 de mayo de 2007, firmando un contrato por cuatro años. El traspaso alcanzó la cifra de 10 millones de libras (unos 14 millones de euros). Con los Spurs debutó oficialmente el 26 de agosto en Old Trafford ante el Manchester United. Lo hizo a las órdenes de Clive Allen, antes de la llegada del español Juande Ramos al banquillo de White Hart Lane.
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Un portento físico
Durante sus primeras temporadas en el Tottenham, Gareth Bale se desempeñaba como lateral izquierda, destacando por su potencia y velocidad.
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La eclosión definitiva
El salto definitivo lo dio Bale en la campaña 2010/11 cuando abandonó casi por completo la posición de lateral izquierdo para pasar a jugar como extremo, aumentando así su presencia en ataque y sobre todo su implicación con el gol. El galés se doctoró en San Siro, en octubre de 2010, con un hat-trick ante el Inter de Milán. Aquella campaña terminó con 11 goles.
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Cambio de posiciones... y de orejas
Gareth fue variando su posición sobre el césped progresivamente, partiendo como lateral, luego como interior y extremo, hasta llegar a mediapunta. Esta última variación se produjo durante la temporada 2012/13, cuando André Villas-Boas comenzó a alinearlo detrás del delantero (Jermain Defoe o Adebayor). En esta posición aumentó considerablemente sus cifras goleadoras, terminando el curso con 21 goles. Más allá de su vida en el terreno de juego, el jugador galés ya se había sometido a una otoplastia para eliminar esas orejas de soplillo.
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Nuevo look y estrella de las revistas
Gareth Bale se convirtió en un tipo atractivo para revistas como Esquire. El galés apareció para esta publicación en julio de 2013 con un look, entre mod y gángster, en el que ya hacía guiños al Real Madrid, el club por el que acabaría fichando semanas después.
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Fichaje por el Real Madrid
El Real Madrid hizo oficial el fichaje de Gareth Bale el 22 de agosto de 2013 por seis temporadas. Eso sí, el precio del traspaso aún a día de hoy se sigue desconociendo con total certeza: algunos hablan de 101 millones de euros y otros de 91 millones, básicamente para contentar a Cristiano Ronaldo y que el portugués siga siendo el fichaje más caro en la historia del club blanco.
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El gol que humilló a Bartra
En su primera temporada con el Real Madrid, Bale ganó dos títulos: la Champions y la Copa del Rey. En la final del torneo del KO, el 16 de abril de 2014 en Mestalla ante el Barcelona, el galés marcó uno de los mejores goles en la historia del madridismo, marchándose con gran potencia de Marc Bartra y terminar batiendo a Pinto para terminar dando la Copa a los blancos.
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Pelo largo y diadema
Tras marcar 22 goles en su primera temporada con el Real Madrid, el galés bajó su promedio goleador a la siguiente campaña, firmando un total de 17 tantos en la 2014/15.
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Estilo Legoles y problemas con las lesiones
Si Gareth Bale había disputado 48 partidos en la temporada 2014/15, en la siguiente campaña sólo pudo jugar 31 debido a sus problemas con las lesiones, un mal que le viene persiguiendo prácticamente desde que aterrizó en Concha Espina.
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Jugador de cristal
Bale no ha tenido la continuidad suficiente para consagrarse en el Madrid. En las cuatro temporadas y media que lleva como jugador blanco, el galés se ha perdido 72 partidos por lesión: diez en la 2013/14, ocho en la 2014/15, 18 en la 2015/16, 29 en la 2016/17 y siete en lo que llevamos de temporada.
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Con la Orejona en su Cardiff natal
Gareth Bale vivió el 3 de junio de 2017 uno de los mejores momentos de su carrera al conquistar la Copa de Europa con el Real Madrid —la Duodécima en la historia del club blanco—, tras derrotar a la Juventus (1-4) en su Cardiff natal. El galés no fue titular, entre otras cosas porque acababa de superar una rotura muscular que lo tuvo varias semanas apartado de los terrenos de juego, pero al menos pudo disputar los últimos minutos del partido al entrar al campo en sustitución de Isco.
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El sóleo, un quebradero de cabeza
El sóleo ha sido el músculo que más se ha roto el Expresso de Cardiff durante su etapa en el Madrid. Al galés, que estaba en la recta final de su recuperación, se le detectó el pasado 10 de noviembre una rotura fibrilar en el tercio medio del músculo aductor de la pierna izquierda sufrida en el entrenamiento del pasado jueves. Es la decimonovena lesión que sufre como jugador madridista y que le va a tener otro mes de baja más apartado de los terrenos de juego.
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