La senda de los muertos que lleva al Everest
Hay más de 200 cadáveres en las faldas del Everest, de los cuales 150 nunca se han encontrado. Y unos 50 acompañan a los alpinistas en su tránsito hacia la cumbre. Son montañeros de todo el mundo que han quedado en el punto exacto donde murieron.
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Monte Everest
El monte Everest es la montaña más alta del mundo con una altura de 8.848 metros sobre el nivel del mar. Se trata de un lugar donde el clima es extremo. En el mes de enero y en las peores circunstancias la temperatura alcanza casi 60 grados bajo cero. En julio, en verano en un día perfecto para hacer cumbre, las temperaturas bajan 15 grados por debajo de cero. El tramo más delicado, donde más personas han perdido la vida, es a partir de los 8.000 metros; los alpinistas lo conocen como la "zona de la muerte". Allí la aclimatación es casi imposible, pues falta un tercio del oxígeno que el hombre necesita para poder vivir. Es en este lugar donde la congelación, los edemas pulmonares y cerebrales, el mal de altura o la hipoxia provocan la muerte de montañeros. Sus cadáveres se los queda la montaña en la intentaron hacer historia.
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Una tumba de hielo
Hay más de 200 cadáveres en las faldas del Everest, de los cuales 150 nunca se han encontrado. Y unos 50 acompañan a los alpinistas en su tránsito hacia la cumbre. Son montañeros de todo el mundo que han quedado en el punto exacto donde murieron. Cuando alguien fallece, su cuerpo queda en el mismo punto donde cayó y cuando se enfría, se congela petrificándose con el gesto y postura exacta que tenía cuando falleció.
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George Mallory
Desapareció junto con su compañero de cordada, Andrew Irvine, a más de 8000 metros sobre el nivel del mar en la cara noreste de la montaña. Aún hoy persiste la duda sobre si ambos consiguieron hacer cumbre, en cuyo caso, se habrían adelantado en 29 años al primer ascenso oficial, que llevaron a cabo Edmund Hillary y Tenzing Norgay en 1953. El cuerpo de Mallory no fue encontrado hasta 1999, 75 años después de su desaparición.
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Detalle del pie de George Mallory
Un detalle del pie momificado de Mallory, y el material con el que se escalaba a principios del siglo XX, con unos simples calcetines de lana y unas arcaicas botas de cuero.
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Peter Boardman
A los 32 años, este montañero británico desapareció escalando el Everest en 1982. Su cadáver fue encontrado 10 años mas tarde en la misma posición en la que murió. Quienes toman la ruta Sur, se topan indefectiblemente con él. Dos nepalíes trataron de rescatar su cuerpo y murieron en el intento.
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David Sharp
Su muerte desató una polémica a nivel mundial por las condiciones en las que falleció. David intentó llegar a la cima en el año 2005. Sin embargo llegaba ya exhausto, por lo que decidió sentarse en esta caverna conocida como la de "Green Boots" a descansar. 40 escaladores pasaron a su lado mientras se congelaba, algunos incluso le oyeron quejarse y pudieron hablar con él en sus últimos momentos. Pero ninguno le ayudó hasta que ya moribundo unos escaladores lo intentaron sin éxito. David quedó allí sentado esperando ayuda para siempre, y su cuerpo congelado aún se encuentra en la misma posición y lugar, sirviendo de orientación a otros escaladores que están a punto de llegar a la cima.
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Green Boots
Este el apodo que se le dio al alpinista Tsewang Paljor, cuyo cuerpo permanece congelado desde 1996 y encontrarse con él es obligatorio si uno quiere acceder a la cima por la ruta más transitada. Sus botas Koflach verdes permanecen intactas y son la característica que ha dado nombre al cadáver y a la caverna que lo alberga.
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Sergei y Francys Arsentiev
Francys Arsentiev quería conseguir la cima sin oxígeno y el 22 de Mayo de 1998 logró su objetivo junto a su marido, Sergei. Después de hacer cumbre, ya de noche, durante el descenso se separaron sin darse cuenta, de manera que Sergei decidió subir de nuevo sin éxito a por su esposa. La mañana del 23, una expedición encontraba a Francys a unos pocos metros de la cima. Se encontraba semiinconsciente y con síntomas de congelación. Tras darle asistencia durante más de una hora, se vieron obligados a abandonarla, escuchando cómo imploraba que no la dejasen sola mientras se alejaban. Llegando al campamento, se cruzaron con Sergei que subía a rescatarla. Fue la última vez que fue visto con vida. Al día siguiente, dos escaladores sudafricanos se encontraron con Francys en el mismo lugar donde lo hizo el día anterior la otra expedición. El piolet y la cuerda de Sergei se encontraban cerca, pero no había rastro de él. Se despeñó a escasos metros de su mujer. Ocho años después el mismo equipo que dejó a Francis volvió para colocar sobre su cuerpo congelado una bandera de EEUU.
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El 'Saludador'
El Saludador. Se desconoce su identidad. Es uno de los primeros cadáveres que se pueden encontrar en la ascensión, es el de "el saludador", un apodo que le pusieron porque dicen que parece que esté haciendo un gesto de saludo. Permanece allí desde que muriera en 1997.
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Un cadáver en pleno campo base
El número de cadáveres es tan elevado que incluso algunos yacen entres las tiendas de campaña del campo base avanzando.
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Helicóptero estrellado en las faldas del Everest
Este helicóptero se estrelló en 2003, tratando de aterrizar en el campo base. Dos de sus nueve ocupantes murieron en el acto.
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Cadáver momificado
Muchos de los cadáveres llevan allí más de 40 años, lo que ha provocado un considerable estado de descomposición en los mismos.
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Otra de las momias del Everest
Amén de los numerosos cadáveres que yacen en las faldas del Everest, muchos de ellos jamás podrán recibir sepultura.
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