La faceta más desconocida de Matisse se destapa en Madrid
Laura Galdeano
La catedral de San Esteban, sede de su arzobispo, puede verse desde distintos puntos de Viena, convirtiéndose en uno de los símbolos de la ciudad. Sus 136 metros de altura la convierten en la iglesia más alta de Austria. Tiene un mirador al que se accede por una estrecha escalera de caracol.
Construida en 1211 por el arzobispo Albert, es la iglesia luterana más importante de Letonia y la sede del arzobispo de Riga. Un incendió destruyó su torre de madera, que alcanzaba los 140 metros. En 1776 fue sustituida por la actual.
En la región francesa de Alsacia se encuentra el que fue el edificio más alto del mundo desde 1647 hasta 1874. Inicialmente, debía tener dos torres flanqueando la puerta principal, pero el proyecto se modificó. Su única torre alcanza los 142 metros de altura.
Construida entre 1087 y 1314, la catedral fue la tercera iglesia más larga de Europa y tuvo una de las agujas más altas, que desapareció, junto al resto de la construcción, en el gran incendio de Londres de 1666. En su lugar se erigió la actual Catedral de San Pablo, que posee una altura de 110 metros.
La serie de pinturas de la Catedral de Ruan de Monet está considerada el clímax del impresionismo. Este templo, que además fue el escenario del segundo proceso a Juana de Arco, tenía una altísima aguja de madera recubierta de plomo, destruida por la caída de un rayo. Entre 1825 y 1876, se construyó una aguja de hierro fundido que gracias a sus 151 metros de altura la convierten en la más alta de las catedrales de Francia.
Para disfrutar de la belleza de esta catedral hay que acercarse hasta la la localidad de Beauvais, al norte de Francia. Su aspecto actual causa menos impresión que la que debió provocar en 1567. Por entonces, estaba coronada por una gran flecha construida sobre el crucero que se alzaba hasta los 153 metros, la misma altura que la Gran Pirámide. La torre se desplomó el día de la Ascensión de 1573, afortunadamente, con el templo vacío.
En la capital de la República Checa, se encuentra la Catedral de San Vito, escenario de la coronación de todos los reyes de Bohemia. La aguja que luce en la actualidad fue reconstruida después de un incendio en 1541, pero la original ascendía a los 156,5 metros. Hoy, la altura de la torre más elevada son 99 metros.
En pleno centro de la ciudad de Colonia, se levanta el que fue el edificio más alto del mundo desde 1880 hasta 1884 -hasta la culminación del Monumento a Washington-. Fue uno de los lugares de peregrinación más importantes de la época medieval pues cobija las reliquias de los Reyes Magos. Es una espléndida obra del gótico. Sus 157,4 metros de altura la convierten en la catedral católica más alta. A pesar de que fue bombardeada durante la Segunda Guerra Mundial, su estructura quedó intacta. Se puede subir a su torre por una estrecha escalera de caracol. Concretamente, hasta los 101 metros.
Al sureste de Manchester, se levanta majestuosa catedral de Lincoln. Es una de las más grandes de Gran Bretaña y una de las obras más significativas del arte gótico inglés. En la actualidad, no luce tan alta como lo hizo en su mejor época pues su torre -que medía 159,7 metros- se derrumbó durante una tormenta en 1549. Fue el edificio más alto del mundo desde 1311 hasta 1549.
Es la iglesia gótica protestante más grande en Alemania. Comenzó a construirse en el siglo XIV y no se dio por terminado hasta el siglo XIX. Es la catedral más alta del mundo con una aguja de 161,53 metros de altura. Según cuenta la leyenda, en principio iba a tener una altura menor pero sus responsables decidieron que debía superar a las de Colonia. No es apta para los que sufren de vértigo pues sus 768 escalones permiten subir a una altura de 143 metros desde donde, en días despejados, se pueden ver los Alpes.