¡VISTEME DESPACIO QUE TENGO PRISA!

Sí Mariano, esa frase la tienes que decir todas las mañanas al levantarte y que tus ministros, en especial el de Economía y el de Hacienda, la repitan cien veces diarias antes de tomar cualquier decisión o poner en práctica cualquier ocurrencia.

Cierto es que la Psoez ha dejado un país hecho una mierda en todos los sentidos, una herencia envenenada que los normales no desean ni a sus enemigos, pero es lo que hay y es con lo que hay que bregar. Muchos problemas para solucionar; económicos, sociales, estructurales e institucionales, todos importantes y más o menos urgentes.

Por ello es necesario adquirir cierta perspectiva, alejarse un poco, parar, analizar y empezar a distinguir entre problemas. Distinguir entre lo urgente, lo importante, lo importante y urgente y lo que puede esperar.

Una vez analizado lo anterior buscar las medidas a adoptar que serán a corto plazo, a medio plazo y a largo plazo. Tan importante es solucionar lo de hoy como evitar que vuelva a surgir el problema en el futuro.

Los parcheos en la rueda no sirven para arreglar el motor del coche. Seguirá gripando y al final se quemará.