Las mierdas son distintas, pero oler huelen a mierda.

“Generalizar” es equivocarse...?, por que hemos pasado de un período de mentiras y ocultación, adobado con afanes de grandeza, recordar lo de echarle la pata a Francia, a Italia, y casi a Alemania, le premier “Lí” y la gran cantidad de chorradas, sin ningún tipo de sentido del ridículo, a otro donde se tergivesan los conceptos, se ocultan los datos, se trata al pueblo como un párvulo que nada debe saber ni opinar...

Que queda sano en La Nación...? por que pensar en que los pequeños partidos, nidos de odios, rencores y envidias de aldea, pudieran ser un semillero para el cambio de raiz que necesita La Nación, puede ser aún mas esperpéntico que lo actual, por que no hay mejor barómetro para conocer al personal, que darle responsabilidades, con eso se retratan de inmediato, y esos gropúsculos ya vienen retratados de fábrica.

Esto es ser pesimista? Por que si fuese ser realista, sería de lo mas desmoralizante, no quedando otra, que transformar a la clase política, a los sindicatos, y a todo ser encastrado en la administración, en tecnócratas, que sepan cada uno de su oficio, con la salvedad, que si no funcionan según indicadores instantáneos, no tengan de vida en la administración, ni un telediario más.

No sé, si sería una asamblea nacional, o un consejo de ancianos, o un comité de vigilancia...los que deberían encarnar esta administración contaminada, pero seguro que existen otros procedimientos alternativos a esta partitocracia, que ha demostrado, que sólo sirven si se dan las circunstancias, si el viento sopla a favor, si la economía global funciona bien, y si la balanza de pagos se torna favorables, y viene el turismo además.