Nación de pícaros, de ratas, de pilladores y de triperos, que bien supo reflejarlo Chueca en aquella obra inolvidable “La Gran Vía”, en la que en varios pasajes refleja nuestra “naturaleza” o de los que la tengan.
Pais de corrala, de dimes y diretes, de criadas y de horteras, hoy transformados en “actores” consumados de programas de Tele5 y similares bazofias.
Tiene dos escenas gloriosos, el tango de la Menegilda (pobre chica la que tiene que servir...) y el tango de los ratas (yo soy el rata primero, y yo el 2º, y yó el 3º...).
Con aquellos guardias gallegos, y aquellos serenos asturianos, y las doña Engracia, doña Virtudes y la Señá X aliño de todas las salsas de nuestra costumbrista opereta.
Esto es un baile, de criadas y de horteras, también me gusta las cocineras...y en ese plan me gustan todas, pero a ser posible si se cortan las uñas de los pies.