"La saca" nacional.

Le sac en Francés, o the hand bag en inglés, el bolso en español, o la saca en cheli, que podría ser sustituido en su mayor parte por un pc o agenda informática, se resiste a desaparecer, pero ante la complejidad y número de objetos que se manejan a diario, se ha inventado el “distribuidor” del bolso, una especie de archivo para poner un poco de orden en ese infernal corrala que llaman bolsos, donde si buscas las llaves, puedes encontrar desde unas bragas a una cosechadora.

Se trata el artilugio, de otro bolso conceptuado como hemeroteca, donde se clasifican los asuntos para tenerlos mas localizados, y saber donde está el teléfono cuando suena, la foto de los niños para dar envidia la compañera borde, o simplemente sonarse la nariz...una vez clasificados los asuntos en ese archivo, se introduce en el bolso principal, de forma que cuando suena el teléfono vas a dar con los pañuelos, o cuando buscas el perfume topas con el desatascador de nariz, o buscas el lapiz de labios coges un tampax...

Pero si se hace bien y se memoriza como es debido, es mas útil que meter las cosas “al azar” y como caigan en el bolso “principal”, verdadero cajón de sastre, donde se emplea el 40% de nuestro o su tiempo, buscando el imperdible, que siempre acaba perdiéndose, y esto viene a colación, pensando en como se podría clasificar esta saca nacional, y se me ocurren varias formas, o por ministerios, o por autonomías, o por ciudades...pero bien mirado y de cualquier forma, resulta muy complicado, yo creo que buscando simplificar, debería haber sólo dos departamentos, en uno se podrían compilar los hijos de puta, y en otro la gente normal.

Depende de las proporciones en las que nos movamos, los hijos de puta podrían ir en el “clasificador”, por su naturaleza, origen o grado de hijoputez, y en el bolso principal, toda la ciudadanía normal, que poniendo a cada uno con los suyos, es posible que siguiéramos equivocándonos, pero siempre sería ordenar a un lado las churras y a otro las merinas, al menos sabremos a quienes esquilar, y a quienes sacarle la leche para hacer quesos o mantequilla para la semana. Sólo hace falta que el que maneje el bolso, sepa para que quiere usar cada cosa en cada momento, y además mantenga a cada cosa en su sitio, y no mezcle la velocidad con el tocino.