Admitámoslo. Por mucho que el PP argumente que han ganado las elecciones por primera vez tras treinta años de gobierno del PSOE (y es así, todo sea dicho), lo cierto es que, sumando escaños, la izquierda se perpetúa cuatro años más.
Sea cual sea la lectura que se realice, lo cierto es que Andalucía no desea lo suficiente el cambio, y así lo han reflejado las urnas.
No obstante, el papelón que a Griñán y cía les espera, con la ley de transparencia en tramitación y con la necesidad de austeridad en las gestiones públicas, es más que considerable.