poca calidad democrática, pero aún así resulta chirriante. Que una comunidad como la andaluza, bajo la dictadura socialista desde hace décadas, se oponga al ajuste presupuestario cuando ha venido esquilmando las arcas públicas a base de permitirse unos zoológicos de reptiles que son insaciables. O que ponga reparos comola catalana, esquilmando también a base abrir embajadas para enchufar a gente. Tiene tela marinera.