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El brindis al sol de tres catedráticos de economía: “No queremos volver a la España de los 50”. Ni ellos, ni yo, ni nadie con dos dedos de frente, pero la realidad es la que es (+)

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El brindis al sol de tres catedráticos de economía: “No queremos volver a la España de los 50”. Ni ellos, ni yo, ni nadie con dos dedos de frente, pero la realidad es la que es (+)
Enviado por asolaris el día 1 de Junio de 2012 a las 22:34
A raíz del artículo “No queremos volver a la España de los 50” [1] en el que tres catedráticos de economía aportan su visión sobre el estado actual del país, por una parte me he quedado como estaba (las cosas están muy mal) y por otra parte me sorprenden que esas generalidades las digan expertos en economía.

Es cierto que hay un pesimismo generalizado, cada telediario es una nueva desgracia económica. Lo que ya no me parece tan cierto son otras cosas que también se dicen en el artículo, por ejemplo, que se estuviese echando la culpa a Europa de la falta de ayuda amenazando con romper la baraja -al menos hasta el desastre de Bankia-, o que ninguna de las reformas haya alterado sustancialmente el estado de las cosas. Quizá olvidan la reforma laboral, la ley de pago a proveedores (a mi juicio la más acertada), los recortes en sanidad y educación, o el control presupuestario impuesto en las administraciones públicas. En cinco meses las cosas han cambiado bastante pero la situación no ha mejorado: perplejidad en el gobierno, que antes de las elecciones decían que unas elecciones y un nuevo ejecutivo con mayoría inspiraría confianza.

También parecen olvidar que hasta 2008 el estado tenía superávit. Si esta crisis ha servido para algo es para que hasta los más recalcitrantes hayan visto que el modelo de estado autonómico sólo puede ser sostenible si la economía va viento en popa. Esos tiempos no van a volver. Se acabaron los aeropuertos ridículos, las universidades duplicadas, los polideportivos sobredimensionados, AVES y los fastos de obras públicas costosísimas a mayor gloria de arquitectos de renombre. Se está planteando una recentralización que afectaría tanto a ayuntamientos como a comunidades autónomas.

Dudo mucho que a los políticos no les asuste la posible salida del euro. Al contrario, yo creo que les aterra porque por muy caciques, mediocres y despilfarradores que sean (lo son, y mucho), no son tan tontos como para no ver que nuestros problemas de financiación serían mucho más graves.

Con respecto a lo que tiene que hacer España los autores del artículo mencionan:

(1) Defensa del euro y de la construcción europea. El gobierno (también la oposición) ha hecho declaraciones a favor de la Europa del euro, no parecen sospechoso de lo contrario. De hecho parece la orquesta del Titanic cantando los beneficios del euro y Europa a pesar de que estamos con el agua al cuello y hasta comiéndonos el iceberg.

(2) Abandonar el populismo. ¿A qué viene lo de Gibraltar en el artículo? El gobierno pareció más interesado que nadie en echar tierra al asunto, incluso ha sido criticado por su falta de pulso. Las críticas al BCE empiezan a surgir porque después de las reformas que se han puesto en marcha, la confianza no aparece por ninguna parte y a los del BCE no parece que les importe demasiado. ¿Actuaría así Draghi si el objetivo fuese Italia? No creo que nuestros problemas dependan tanto de la actual situación de Grecia, pero tampoco me parece disparatado plantear que haya intereses externos en que España tenga una prima de riesgo alta, que apriete pero no ahogue, y que tengamos que acudir al sacrosanto mercado para vender nuestra deuda al 6%. Hay muchos beneficiados con esta situación pero no somos nosotros.

(3) Un gobierno de concentración. Hubo elecciones hace menos de seis meses del que ha surgido un gobierno con mayoría absoluta. ¿Un gobierno de concentración PP y PSOE -que se opuso a la reforma laboral, a la educativa y a la sanitaria- sería más estable y remarían en la misma dirección? No lo creo. Era más necesario con el anterior gobierno, que tenía que andar mendigando cada ley con los partidos minoritarios para poder aprobarla, y no se hizo.

Tampoco parece que haber puesto de presidente a un tecnócrata como Mario Monti en Italia haya servido para inspirar más confianza, puesto que la prima de riesgo tampoco baja apreciablemente. Claro que es posible de que a Draghi, como ex director para Europa de Golman Sachs, le inspire más confianza un ex asesor de Goldman Sachs como Mario Monti, que un ex asesor de Lehman Brothers como de Guindos. Eso no lo discuto. A veces tengo la sensación de que hemos puesto al zorro a cuidar de las gallinas.

http://www.independent.co.uk/news/business/analysis-and-features/what-price-the-new-democracy-goldman-sachs-conquers-europe-6264091.html

Lo que es de nota es decir “poner de verdad en marcha las reformas necesarias reconstruyendo la confianza de inversores extranjeros”. Claro, de eso se trata y para eso se han hecho las reformas anteriores y parece que no han dado el resultado esperado. Lo que yo les planteo a ustedes como catedráticos de economía es, ¿de qué reformas hablan para reconstruir esa confianza? Concreten, porque vaguedades como las que recoge el artículo las sabemos decir todos.

Si con toda su sapiencia y sus cátedras esas son sus soluciones, estamos realmente jodidos.

Saludos

[1] http://elpais.com/elpais/2012/05/31/opinion/1338475092_453958.html
Jesús Fernández-Villaverde es catedrático de Economía, University of Pennsylvania;
Luis Garicano es catedrático de Economía y Estrategia, London School of Economics;
Tano Santos es catedrático de Economía y Finanzas de la Escuela de Negocios de la Universidad de Columbia.
Respondiendo a... El brindis al sol de tres catedráticos de economía: “No queremos volver a la España de los 50”. Ni ellos, ni yo, ni nadie con dos dedos de frente, pero la realidad es la que es (+)
Enviado por mayeso el día 2 de Junio de 2012 a las 10:14
Precisamente creo que lo que intentan es llevarnos a los años 50,donde los únicos que vivian(y muy bien)eran la gente ligada a la politica y a la Banca.
No pueden consentir que un simple trabajador tenga vacaciones,sus hijos con estudios,o poder irse a cenar con la familia de vez en cuando,los trabajadores tienen que estar para costearles a ellos su sibaritísmo,Slds