Demasiao pal cuerpo.

No se si llamarle patio de colegio a esa avenida del trapiche, guardado por unos leones tan inermes como el ganado que guardan, e igual de pesados e inútiles. O quizás mejor patio de modipodio donde todas las zurrapas de una sociedad, se han venido a constituir como representantes del pueblo, queriéndonos hacer creer, que esa muestra, es la realidad de nuestra población, y eso a Dios gracias es una falacia.

Tú mientes, y tu más, tú robaste, pues anda que tú...y así, pasan las horas, que cuando uno mira el taxímetro de lo que cuestan, se hiela la sangre, y cuando uno echa mano a despertarse del sopor, resulta que el taxi sigue en el mismo sitio de donde lo cogimos y lo malo peor, es que esto ya se da por cosa perdida, es así, y así se ha de lidiar, mientras la realidad va imponiéndose, y la nación va paso a paso hasta su extinción total.

Eso sí, por positivar esta película de cine de terror, hay que decir que cuando esto quiebre, va hacerlo con el asunto podrido, de tanto abusar de él, o sea que tampoco habrá que llorar mucho, ya se veía venir, y nada salvo parlotear habremos hecho, quien miente mas o menos...? no es lo mas importante, o quizás sí, para los que son capaces de avergonzarse de lo propio, o es que quizás ya nada es propio, y como el monte que se quema, todo es del señor Conde...

Unos son unos rajamantas, innobles y ladrones, otros unos lelos, desahogados y creídos de sí mismos, unos hacen atrocidades, y las hacen bien, y esquilman la nación, otros pretenden caer bien a todos, o les surge el síndrome de la soledad, aunque se vean acompañados por una mayoría absoluta, que claro es de ciudadanos, y eso les importa una higa a Tirios y Troyanos, lo que importa parece, es verse arropados, unos y otros, por los únicos que son consecuentes con su papel en el reparto, los trincones.