La enfermedad de Seve eclipsa la gran temporada del 'Niño'

En golf, raras veces concurren tantos hechos destacados en un mismo año. Y 2008 pasará a la historia por el enorme volumen de éxitos, hitos y acontecimientos encadenados que, no obstante, se han visto eclipsados por la enfermedad de Severiano Ballesteros. A sus 51 años, el mejor golfista español de todos los tiempos ingresó de urgencia en un hospital madrileño sin saber que padecía un tumor cerebral. Fue operado en cuatro ocasiones y recibió el alta después de más de dos meses ingresado.

Su enfermedad empañó un año verdaderamente excepcional, brillante para el golf español y que ha tenido como protagonista a Sergio García. El castellonense, que ha sumado tres títulos este año –entre ellos el prestigioso 'The Players', considerado el ‘quinto grande’– ha acabado como segundo del mundo, sólo superado por un Tiger Woods que lleva varios meses alejado de la competición por una lesión en la rodilla izquierda. Otra de las buenas noticias del año ha sido la vuelta al circuito de José María Olazábal después de una prolongada lesión.

Por último, el año 2008 ha traído consigo el adiós a legendarias figuras del deporte mundial como el montañero Sir Edmund Hillary, primer hombre que coronó el Everest, o el 'maestro rebelde' del ajedrez Bobby Fisher. También nos han dejado el jugador de baloncesto Sergio Luyk, fallecido a los 36 años a causa de un cáncer; Ernesto Segura de Luna, ex presidente de la Federación Española de Baloncesto; el escalador Iñaki Ochoa de Olza; Genaro Borrás, quien fuera médico de la selección española de fútbol; y el tenista italiano Federico Luzzi, víctima de una leucemia fulminante con sólo 28 años.