El año que nos deja también ha sido estelar para el ciclismo español. Después de su victoria en el Tour de Francia 2007, Alberto Contador conquistaba el Giro de Italia y la Vuelta a España, convirtiéndose en el primer español que gana las tres grandes carreras por etapas. Entre medias, en el mes de julio, Carlos Sastre subía a lo más alto del podio en los Campos Elíseos de París.
En el apartado negativo, el deporte de la bicicleta no se ha librado de la lacra del dopaje. La aparición de la CERA, la EPO de tercera generación, ha sido motivo de disgusto. Y por desgracia, con protagonismo de corredores y equipos españoles, como 'Triki' Beltrán o Moisés Dueñas. Pero tal vez los casos más sonados hayan sido los de los italianos Riccardo Riccò y Leonardo Piepoli, el alemán Stefan Schumacher, ganador de las dos etapas contrarreloj del Tour, y el austriaco Bernhard Kohl, tercero en el cajón de París.
El protagonista del último trimestre ha sido Lance Armstrong, que ha anunciado su vuelta a la competición a los 37 años y después de tres retirado. El estadounidense, que ha confirmado su participación en el Giro –por primera vez en su carrera– y el Tour –la prueba que ha ganado en siete ocasiones entre 1999 y 2005– coincidirá en el Astana con Alberto Contador.